Economía

El ‘boom’ de Mercadona ha inspirado la apertura de 650 comercios en Sevilla

Un estudio de la Universidad de Deusto revela que cada supermercado de la cadena valenciana propicia la creación de una decena de pequeños negocios alrededor.

el 02 feb 2014 / 23:21 h.

TAGS:

Sevilla 30 11 2013:Mercadona FOTO:J.M.PAISANOLa apertura de tiendas de Mercadona no sólo beneficia al comprador, también al comercio próximo: cada supermercado que abre la cadena valenciana «genera una actividad económica que se traduce en la apertura» de diez o doce nuevos comercios minoristas a su alrededor –según qué estudios se barajen–. Por tanto, las 65 tiendas que tiene en Sevilla habrían contribuido a la creación de unos 650 pequeños negocios desde la implantación de la cadena en la capital andaluza. Así lo recoge el estudio La prosperidad compartida de Mercadona. Creación de valor para la sociedad española, realizado para la cadena por la Deusto Business School de la Universidad de Deusto. Mercadona tiene 65 tiendas en Sevilla, 18 de ellas en la capital, donde se abrieron las dos últimas el año pasado, en la Carretera de Carmona y frente al Carrefour Macarena. En Andalucía cuenta con 340 supermercados, y alcanza los 1.400 a nivel nacional. Este informe analiza su evolución desde el nacimiento de la cadena, hace 30 años, y confirma que si sus beneficios han aumentado año tras año –incluso en 2012, cuando las ventas en grandes superficies descendieron más del 9 por ciento–, también lo ha hecho su número de empleos estables, la productividad de sus trabajadores y sus esfuerzos para abaratar sus productos y lograr un ahorro para los clientes que, según sentencia el estudio, revierte en otros sectores. El análisis de la Deusto Business School destaca el «claro compromiso» social de la filosofía de Mercadona, cuya estrategia persigue generar al mismo tiempo «valor económico» para la empresa y «valor para la sociedad», creando empleo y alianzas con sus proveedores cuyas sinergias mejoran la economía. Lo que añade este estudio es que, además de beneficiarse clientes, trabajadores y proveedores de la propia cadena, también lo hace el comercio de alrededor: el ahorro que los clientes consiguen por su política de precios baratos se lo gastan en otros bienes y servicios, gran parte en las tiendas del entorno. Con esto, los negocios que ya existían se consolidan e incluso se inician otros nuevos. Tres estudios en diferentes lugares del territorio español «demuestran que la apertura de un supermercado de Mercadona» propicia «nuevos comercios a su alrededor», porque supone «mayor afluencia de gente proporcionalmente a la cercanía de la tienda, y dicho efecto es aprovechado por nuevos comerciantes». Estos datos sugieren que cada apertura implica «en torno a diez nuevos pequeños comercios cuya actividad no está relacionada directamente con la alimentación, lo que se traduce en nuevos empleos en la economía del barrio» . Según datos internacionales recogidos por el informe, el perfil es el de negocios con hasta cuatro trabajadores cuya complementariedad con los supermercados genera «mayor productividad como consecuencia del aumento de la competencia». «Las estimaciones indican que, desde 2002, la apertura de nuevas tiendas de Mercadona ha generado más de 18.000 puestos de trabajo en pequeñas tiendas de barrio» en todo el territorio nacional, según detalla el estudio. Se trata del último eslabón de una cadena que comienza con la apuesta por invertir parte de los beneficios en establecer nuevas tiendas y generar empleo estable, «alrededor de 14.000 puestos de trabajo durante el periodo de crisis económica», del total de 74.000 trabajadores con los que cuenta Mercadona en toda España. Su filosofía de precios muy baratos permite a sus clientes ahorrar en la cesta de la compra una media de 157 euros anuales respecto al gasto medio de esos productos. «Dado que un hogar español que compra en Mercadona ahorra dinero, el dinero no gastado en alimentación se repartirá» entre otros sectores revitalizando la economía, según el estudio, que destaca que esas cantidades se reconducen sobre todo a hostelería y alojamientos. El efecto existe también en sus proveedores, ya que la cadena tiene una estrategia de relación duradera con los que fabrican sus marcas blancas (Hacendado, Bosque Verde, Deliplus y Compy) que, al garantizarles una estabilidad económica a largo plazo, les permite invertir en apertura de nuevos centros, creación de empleo o investigación. Son 105 «interproveedores», como los denomina la firma, que mantienen 14.000 puestos de trabajo directos y hasta 283.000 indirectos.

  • 1