La vanguardia artística española halló en París un fecundo refugio durante la contienda, si bien en España estas tendencias también encontraron sus vías de escape, como trata de demostrar el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) a través de la la exposición Impresos de Vanguardia en España. 1912-1936. Producida por el Museo Valenciano de la Ilustración y Modernidad (MUVIM), esta muestra exhibe hasta el próximo 2 de mayo más de 200 libros, revistas, folletos y otras publicaciones relacionadas con el arte y literatura.
Comisariada por el ex director del Reina Sofía, Juan Manuel Bonet, se muestra material impreso de las vanguardias españolas, abarcando desde 1912, fecha de la exposición colectiva cubista de Barcelona organizada por Josep Dalmau (considerada uno de los símbolos del inicio de la modernidad en España junto con la revista madrileña Prometeo de Ramón Gómez de la Serna), hasta 1936, inicio de la Guerra Civil.
La exposición, cuyos fondos son mayoritariamente de Bonet, ya se ha visto en Valencia y viajarán a Valladolid y Buenos Aires.
Sobre su contenido, el director del CAAC, Juan Antonio Álvarez Reyes -que ayer se estrenaba presentando una actividad del centro-, destacó que enseña "el futuro que no fue, ese arte que no fue, y cómo esos espectros llegan a nuestro presente".
Por su parte, el comisario aseguró que Impresos de Vanguardia se centra en el soporte que difundió estas tendencias, el papel: libros, revistas y publicaciones de la época. "Esta muestra intenta demostrar que no todo lo relacionado con la vanguardia española sucedió en París. En todas las ciudades de este país, pequeñas y grandes, había un arquitecto que diseñaba una casa con forma de barco o alguien que organizaba un cineclub o montaba una revista. Tuvieron un heroísmo importante en lo cotidiano", subrayó Bonet.
La muestra se divide en varios apartados. En un primer núcleo se exhiben los primeros papeles de Ramón Gómez de la Serna; las revistas barcelonesas del francés Francis Picabia, de Josep María Junoy o de Joan Salvat-Papasseit; las publicaciones madrileñas del chileno y creacionista Vicente Huidobro; la revista Vida-Americana, impulsada en Barcelona por el mexicano David Alfaro Siqueiros; las revistas y libros del ultraísmo, primer movimiento articulado de la vanguardia peninsular, con amplias conexiones europeas y pronto latinoamericanas, con las cuales colaboraron pintores como el uruguayo Rafael Barradas, la argentina Norah Borges, el polaco Wladyslaw Jahl, o los españoles Francisco Bores, Salvador Dalí o Cándido Fernández Mazas, y las realizaciones tipográficas de Juan Ramón Jiménez.
Una de las más destacadas épocas del impreso vanguardista español del XX es la década de los veinte, durante la cual proliferan las revistas. En esta "exposición de gabinete", como la define su comisario, se presta una atención especial al trabajo de Manuel Altolaguirre y Emilio Prados, fundadores de la Imprenta Sur y la revista Litoral.
Otro apartado es el de las editoriales "de avanzada", para las cuales trabajaron, entre otros, Gabriel García Maroto, impresor, pintor y poeta cuyo estilo impregnó en parte La Gaceta Literaria.
Por último, la exposición presenta un panorama de los años republicanos, a través de la Gaceta de Arte de Tenerife, la revista AC o el mítico número sobre arte moderno de la publicación barcelonesa D'Ací i d'Allà.
Con motivo de la exposición se ha editado un catálogo que incluye un texto del comisario.
