El cadáver que fue hallado este viernes flotando en aguas del río Guadalquivir, a la altura del Paseo de Nuestra Señora de la O de la capital hispalense, pertenece a Antonio Blanco Rodríguez, el hombre de 63 años de edad que desapareció el pasado día 13 de enero mientras paseaba con su mujer por las calles del centro de Sevilla.
En este sentido, fuentes policiales han informado a Europa Press que, después de la identificación llevada a cabo por miembros de la Policía Científica, se ha podido determinar que el cadáver hallado en aguas del Guadalquivir pertenece a este hombre de 63 años residente en la localidad de Valencina de la Concepción.
Al hilo de ello, las mismas fuentes han puesto de manifiesto que el cadáver de este hombre, que desde hace siete años sufría según su familia "un poco de esquizofrenia, depresión y en ocasiones pérdidas de la noción de la realidad y despistes", no presentaba signos de violencia, añadiendo que la muerte se ha producido por ahogamiento.
En declaraciones a Europa Press, la mujer del desaparecido, Josefa Díaz, ya explicó que el pasado 13 de enero ella y su marido se trasladaron a Sevilla para resolver "varios asuntos" y que al finalizar decidieron dar un paseo por el centro de la capital. A continuación, Josefa decidió entrar en una tienda mientras su esposo se quedaba en la puerta fumando; "sólo unos segundos después salí y mi marido ya no estaba", relató.
SU ESPOSA ADELANTÓ EL FATAL DESENLACE
Tras buscarlo desesperadamente durante "un buen tiempo", Josefa decidió irse a su casa para "ver si pudiera estar allí, pero no estaba". Pasadas un par de horas y viendo que su marido no aparecía, Josefa y su hija acudieron a una comisaría de Policía de la capital hispalense para denunciar su desaparición.
"Hace un mes mi marido se tiró al río Guadalquivir y aunque se salvó, él siempre ha tenido la idea en la cabeza de volverlo hacer. Yo creo que se ha vuelto a tirar al río, no pienso en otra cosa", contó entonces Josefa.
Hay que recordar que, el pasado día 23 de enero, fue hallado otro cadáver, perteneciente a un varón de unos 50 años de edad, flotando en el río a la altura del Puente de las Delicias. Las fuentes policiales consultadas han confirmado que el cadáver, que no presentaba signos de violencia, pertenece a un hombre identificado como Antonio Díaz Bizcocho. En este segundo caso, la muerte también se produjo por ahogamiento.
