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El Caja vuelve a las andadas

El Cajasol volvió ayer a las andadas y salió escaldado del Telefónica Arena, donde el MMT Estudiantes le dio toda una lección de juego en equipo, barriéndole de la pista en el segundo cuarto y sin que los hombres de Pedro Martínez exhibieran la más mínima capacidad de reacción. Foto: EFE.

el 15 sep 2009 / 20:44 h.

Jorge Muñoa (EFE)

El Cajasol volvió ayer a las andadas y salió escaldado del Telefónica Arena, donde el MMT Estudiantes le dio toda una lección de juego en equipo, barriéndole de la pista en el segundo cuarto y sin que los hombres de Pedro Martínez exhibieran la más mínima capacidad de reacción.

Los colegiales se frotan las manos cada vez que reciben al Caja, que compareció para librar un duelo en el filo del descenso al que nunca cogió el pulso, del que desapareció en el segundo cuarto tras encajar un parcial 13-0 (de 31-20 a 44-20 en apenas tres minutos) y que abandonó con una nueva derrota sonrojante. Y es que en terreno estudiantil los sevillanos suman once visitas seguidas sin premio.

Estudiantes y Cajasol dirimían algo más que un mero partido. Dirimían una encrucijada importante para su futuro inmediato y venidero, y dio la impresión de que los cajistas eran conscientes de la importancia de salir concentrados; así lo insinuaban los triples iniciales de Ellis e Ignerski para un 2-8 que, sin embargo, se reveló un espejismo absoluto.

Los locales, con el ex cajista Corey Brewer al mando, empezaron a romper el encuentro al final del primer cuarto antes de sacar de la pista al equipo sevillano en un segundo corte inapelable (30-14). El estadounidense Nik Caner-Medley mantuvo la nave sevillana a flote como pudo, pero enseguida se quedó solo bajó el vendaval que Luis Casimiro desató paso a paso, a golpe de rotación. Carlos Suárez volvió a enseñar la mejor faceta del baloncesto que lleva dentro, la de alero alto capaz de hacer de todo al estilo de su antecesor, Carlos Jiménez, para prender la mecha, encendida con las incorporaciones de Pancho Jasen, del serbio Petar Popovic y de Iker Iturbe.

El Cajasol caminaba hacia el abismo. Su rival le endosó un parcial de 24-4 que transmutó el 20-16 del minuto ocho en un 44-20 diez después. Como alma en pena, los de Pedro Martínez alcanzaban el intermedio cual púgil medio inconsciente (48-28). En esos veinte minutos, sólo nueve canastas de campo y siete tiros libres eran el paupérrimo bagaje de un equipo sevillano a merced de un Estudiantes guiado por Brewer y Popovic, ocho puntos cada uno, y abrumador dominador del rebote (19 colegiales por 10 del Caja).

Los sevillanos ni siquiera fueron capaces de reaccionar. Lejos de hacerlo, se hundieron más y más en un tercer cuarto en el que las ventajas locales se dispararon hasta los 27 puntos en varias ocasiones, con Pancho Jasen e Iker Iturbe (5 de 6 triples para el vasco) como verdugos. El arranque de orgullo final de Tyrone Ellis, máximo anotador del encuentro, sólo pudo evitar que la derrota superara los treinta puntos de margen.

Así pues, la victoria ante el ViveMenorca del pasado día 28 no sirve de mucho si el Cajasol no gana los dos próximos encuentros en casa, ante el CAI Zaragoza y el Ricoh Manresa, en la bisagra de la competición. Los sevillanos permanecen a dos triunfos de diferencia de CAI, Estudiantes y Murcia y, lo que es peor, a un abismo de ser un equipo.

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