El técnico catalán Manel Comas cerró su segunda etapa en el Cajasol y, como en la primera, también destituido por los malos resultados.
Comas en esta segunda etapa, se incorporó al equipo el pasado 16 de enero para sustituir en el cargo al técnico argentino Rubén Magnano, quien fue el que inició la pasada temporada.
El veterano entrenador barcelonés, uno de los principales referentes del baloncesto español en los banquillos, cogió al equipo con el pobre balance de victorias-derrotas (4-13) que presentaba una vez terminada la primera vuelta liguera, lo que motivó la entrada en puestos de descenso.
Manel Comas logró relanzar al equipo y acabó la fase regular de la competición en el décimo puesto de la tabla, por lo que la entidad le dio la continuidad al frente del banquillo para esta campaña.
Desde que Comas volviera a la disciplina sevillana en esta segunda etapa, el Cajasol protagonizó una magnífica segunda vuelta que igualó la mejor del club en las últimas ocho temporadas, con 10 victorias y 7 derrotas de balance.
Comas, entonces, afrontó un encargo similar al que ya desempeñara con éxito en la temporada 2005-06, cuando salvó al equipo a falta de una jornada para la conclusión de la fase regular.
Incluso, en la siguiente campaña (2006-07) clasificó al equipo para disputar la Copa del Rey, disputada en el pabellón Martín Carpena de Málaga, aunque a finales de febrero de 2007 fue destituido y sustituido por el ex seleccionador nacional Moncho López.
Ahora, las siete derrotas por sólo una victoria en los ocho partidos de la Liga ACB disputados, han propiciado que el equipo se coloque como colista en solitario de la tabla y que ello haya propiciado la destitución del técnico, quien, además, ha visto como su equipo también recientemente perdió ante el ASK Riga letón la eliminatoria de acceso a la Copa de Europa.
