Economía

El campo ‘llora’ los temporales pero sigue sin contratar seguros

La superficie asegurada y las pólizas cayeron en Andalucía por segundo año

el 24 ene 2010 / 22:19 h.

Un campo de trigo de Sevilla en vísperas de ser recolectado y con nubarrones amenazando.

Los agricultores sólo se acuerdan de Santa Bárbara cuando truena, o cuando llueve en exceso. Sus organizaciones ya han evaluado las pérdidas sufridas por el reciente temporal, pero siguen sin acudir, alegando el elevado precio de las pólizas, al paraguas que suponen los seguros agrarios. De hecho, la suscripción acumula dos años a la baja en Andalucía, pese a que en cada ejercicio aumentan las coberturas de riesgos y las subvenciones que otorgan los gobiernos central y autonómico.

"Todavía queda mucho camino por recorrer. Por tanto, se debe seguir trabajando para conseguir un mayor grado de perfeccionamiento [de las líneas de seguros] y una más completa adecuación a las nuevas orientaciones de la agricultura, ya que si hasta hace pocos años era el fenómeno climático el principal factor de incertidumbre de los productores, actualmente han adquirido también significación los riesgos relacionados con el cambio climático, la sanidad agropecuaria, los mercados y también las cuestiones medioambientales". Se trata de una conclusión recogida en el último Informe Anual Agrario del servicio de estudios de Unicaja.

Y números. La superficie asegurada andaluza pasó de 977.046 en 2007 a las 796.489 un año después y a las 722.295 en 2009, siendo esta última una cuantía provisional que nos retrotrae a los niveles de 2002. Algo menos de una quinta parte del campo andaluz se aseguró durante el pasado ejercicio, siendo aún más baja la porción entre las cabezas de ganado -menos de dieciocho de cada cien animales-.

Crisis económica. Los autores de ese estudio argumentan que el retroceso del sistema de prevención en el campo regional obedece sobre todo a las consecuencias de la actual crisis económica "y, en particular, a la difícil situación" que atraviesa la agricultura. Los seguros que más han caído han sido los que cubren los daños en el cereal, frente a los incrementos en las cosechas que más valen, como los cítricos, y en la cabaña de ganado vacuno. Curiosamente, y pese a su peso económico, los invernaderos revelan un escaso nivel de aseguramiento (4% del total de las pólizas).

El capital asegurado el año pasado rondó los 1.500 millones de euros en el agro andaluz, siendo éste un volumen creciente -1.160 millones en 2008-. Para hacerse una idea, ese importe equivale al 15,4% del valor de la producción final agraria andaluza del año pasado (9.749 millones), según se extrae tras el cotejo de estadísticas de la Consejería de Agricultura y Pesca.

La tradición dice que a un año malo en siniestros climatológicos, como va a ser el de 2010 después del temporal, sucede otro de gran crecimiento de los seguros agrarios, según destacan fuentes de las empresas aseguradoras, enfrascadas estos días en realizar las peritaciones de daños ocasionados en los cultivos andaluces tras la abundancia de lluvias.

Subvenciones. Dos son las razones que esgrimen las organizaciones agrarias para justificar el aún reducido nivel de aseguramiento del campo andaluz. Por un lado, el alto coste de las pólizas, sobre todo para los pequeños y medianos agricultores. Por el otro, que no son pocas las líneas de seguros que tienen fallos, ya sea porque no cubren riesgos reales o porque los requisitos exigidos para cobrar las indemnizaciones en caso de siniestro son excesivos y "no merece la pena contratarlas".

En 2008, el campo andaluz suscribió pólizas por valor de 64,81 millones de euros (71,53 millones un año antes), que fueron subvencionadas con 33,98 millones. Es decir, que más de la mitad del coste de los seguros corrió a cargo de las administraciones central y autonómica. Éstas establecen una serie de parámetros para su concesión, de manera que si el agricultor los cumple todos, sólo tiene que poner de su bolsillo el 40% del dinero total de la póliza. Ésta, por término medio, situó su coste en 1.711 euros en la campaña 2008.

El Gobierno central subvencionará los seguros agrarios de 2010 con 284,18 millones de euros, una cifra inferior a los 287,96 millones presupuestados para el año pasado. Por su parte, la Consejería de Agricultura dedica anualmente una partida que ronda los 15 millones de euros. Su titular, Clara Aguilera, destaca el "esfuerzo" que viene realizando su departamento para seguir potenciando y mejorando la política de aseguramiento, "clave para garantizar las producciones agrarias y ganaderas ante posibles adversidades".

Provincia sevillana. Sevilla es la provincia andaluza que más superficie agrícola asegura (232.948 hectáreas en 2008) por la amplitud de sus explotaciones cerealistas, con un capital asegurado de 260,49 millones de euros (inferior al de Almería, con 272 millones, debido a la importancia económica de los invernaderos). La sevillana también es la provincia con más cabezas de ganado cubiertas por el seguro, con 11,81 millones en 2008. Los seguros movieron en Sevilla un negocio de 24 millones.

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