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El centro para la Memoria Histórica deberá esperar al menos cuatro años

La obra de la nueva sede de la Consejería de Justicia, junto a Santa Justa, que arrancó hace unos meses, durará más de cuatro años, en concreto 50 meses. Es decir, que la antigua Capitanía de Sevilla en la Gavidia no se quedará libre hasta mediados de 2013. A partir de entonces podrá albergar el prometido centro de la Memoria Histórica.

el 16 sep 2009 / 06:56 h.

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N. Jiménez / C. Rengel

La obra de la nueva sede de la Consejería de Justicia, junto a Santa Justa, que arrancó hace unos meses, durará más de cuatro años, en concreto 50 meses. Es decir, que la antigua Capitanía de Sevilla en la Gavidia no se quedará libre hasta mediados de 2013. A partir de entonces podrá albergar el prometido centro de la Memoria Histórica.

Aunque en un primer momento la Junta apostó por que el bautizado como Centro para la Investigación y Documentación de la Memoria Histórica de Andalucía abriese sus puertas en la antigua Capitanía de Sevilla durante este mandato, la ex consejera de Justicia y Administración Pública, Evangelina Naranjo terminó adelantando que habría que posponerlo hasta la próxima legislatura. Y es que el edificio de la Gavidia no se quedará vacío, al menos, hasta dentro de 50 meses, el tiempo que tardará en construirse la nueva sede de las consejerías de Justicia y Gobernación, que se está levantando ya frente a la estación de Santa Justa.

Justicia va a cumplir in extremis con su promesa temporal para dejar libre el antiguo edificio militar, una fecha comprometida en el Parlamento andaluz y a la que se remiten las asociaciones de familiares de represaliados, siempre vigilantes. Como explica Cecilio Gordillo, coordinador del proyecto Todos los nombres y portavoz de CGT Andalucía, si hasta 2013 la consejería no abandona su actual sede, "en ese año será imposible que comience a trabajar en él el centro de la memoria, porque el edificio necesitará una adaptación mínima y una dotación importante de salas de estudio y archivos digitalizados, con su correspondiente tecnología. Eso no se hace en dos días y las investigaciones no aguantan muchos retrasos más", previene.

"Lo que debe hacer mientras la Junta es poner a disposición de todos los ciudadanos los mapas de fosas, el banco de imágenes y testimonios, los libros y los proyectos de investigación que han financiado. No puede ser, haya o no centro específico, que esta información esté entre cuatro paredes, inaccesible a los investigadores y las familias, e inservible por tanto", añade.

La Capitanía General de la Segunda Región Militar se mantuvo en la Gavidia hasta 1937, cuando se trasladó a la Plaza de España. Allí fue donde el general Gonzalo Queipo de Llano tomó el poder como satélite en Sevilla de su colega Francisco Franco y secundó el levantamiento de Marruecos. La misma noche del 18 de julio de 1936 Queipo ya emitió desde la Gavidia su primer discurso radiofónico alentando a "matar como a un perro" a cualquier defensor del Gobierno de la II República. Después, este edificio del siglo XIX sólo albergó la farmacia militar, hasta que tuvo que ser cerrada por su mal estado. En 2001, la Consejería de Justicia, tras una restauración previa que llevó dos años de trabajo, se instaló en el histórico inmueble, del que han desaparecido los símbolos fascistas (como un azulejo con el águila franquista) y que ha recuperado su pasado republicano (con el escudo biselado en los cristales de su patio interior).

Sede de diseño. El proyecto de la nueva sede de las consejerías de la Junta, del estudio de arquitectos Cruz y Ortiz (autores también de la estación de Santa Justa), ya está en marcha en la calle Pablo Picasso, junto al edificio de la Tesorería de la Seguridad Social. La unión temporal de empresas (UTE) compuesta por Prinur, filial de Sacyr en Andalucía, y Urinci, ya ha comenzado las obras, con un presupuesto de 53,1 millones de euros.

El inmueble, con más de 41.000 metros cuadrados, tendrá cuatro plantas bajo rasante para archivo y aparcamientos, siete en altura y la planta baja, que estará dedicada a uso administrativo. Por ahora, los trabajos se han reducido a la excavación previa a la construcción de la cimentación del edificio. La complejidad del proyecto y su calidad arquitectónica, según explican sus responsables, es lo que obliga a que la obra se prolongue durante 50 meses, un plazo que puede resultar excesivo si se compara con otros proyectos de similares características.

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