El lateral del Olympique Bedimo tropieza con el césped levantando una gran polvareda. / KIKO HURTADO (MARCAMEDIA)
El estado del césped del Benito Villamarín seguirá siendo deficiente durante al menos un mes, el tiempo que tardará en hacer efecto el tratamiento mecánico y químico que se le aplicará.
El origen del deplorable aspecto que ofrece el piso, y que fue ostensible en muchos lances del encuentro europeo ante el Olympique de Lyon, está en la combinación de las elevadas temperaturas con una plaga conocida como 'rosquilla negra' (spodoptera littoralis), por la cual una oruga se alimenta royendo el cuello y las hojas de la hierba, según detalla ABC.
Un problema que podía ser resuelto de forma tajante, aunque para ello habría que levantar el césped y colocar una nueva cubierta vegetal, solución que resulta mucho más costosa. Por ello se ha optado por un tratamiento menos radical y rápido, pero también más económico, y que pretende airear el terreno y favorecer el crecimiento de la raíz anterior, afectada por la plaga.
Así pues, resulta evidente que el terreno de juego no mejorará ni en el encuentro de este domingo ante el Granada ni tampoco en el del fin de semana siguiente ante el Villarreal. Por fortuna, el Betis afrontará luego un calendario con varias salidas y ello, unido al parón liguero por los compromisos de selecciones, facilitará el adecentamiento del césped, que podría estar ya en unas condiciones aceptables dentro de un mes al no ser pisado en tres semanas.
De hecho, el Betis no vuelve a jugar en casa hasta el fin de semana del 19-20 de octubre, cuando ha de recibir al Elche CF. Ahora bien, una duda que se plantea es qué puede ocurrir con el encuentro entre leyendas del Real Betis y del Real Madrid programado para el día 13 de octubre, esto es, en el tramo final de ese proceso de regeneración del piso del Villamarín. Lo que invita a pensar que ese partido benéfico podría ser trasladado al Estadio Olímpico para evitar el deterioro del césped.
