Diego el Cigala vuelve al flamenco. Tras varios años inmerso en la experimentación de otros estilos musicales como el jazz, el bolero, la música cubana o el tango, este heredero artístico de Camarón de la Isla vuelve a sus orígenes. El próximo sábado 23 de junio, en el Auditorio Rocío Jurado, Diego Ramón Jiménez Salazar se presentará ante el público sevillano con un espectáculo jondo, de cuatro horas, en el que repasará piezas de la tradición flamenca de la mano de Diego del Morao, hijo de Moraíto Chivo, que lo arropará a la guitarra.
"Llevo tiempo queriendo volver con algo flamenco a Sevilla, una tierra que es muy difícil y que tiene un público muy entendido. Y además nunca he actuado en este auditorio, pero estoy seguro de que el concierto va a sonar divino", dijo el artista ayer a este periódico. La última vez que El Cigala actuó en Sevilla fue en 2010, durante la pasada Bienal, según recuerda. "Para la de este año no estaré porque estoy liado con otras cosas", indicó el cantaor, que se encuentra ultimando su nuevo disco.
Este trabajo, que saldrá en diciembre y para el que todavía no ha elegido título, recoge el concierto que grabó en el Palau de la Música de Barcelona, que será también el que podrá escucharse en el Auditorio Rocío Jurado. Sin embargo, como novedad, en Sevilla podrá disfrutarse de la colaboración entre el cantaor y Diego Carrasco: "Es la primera vez que comparto escenario con él y me hace mucha ilusión, porque lo admiro como persona y porque como artista es punto y aparte. Y puedo decir que tenemos feeling musical".El jerezano Diego Carrasco también presentará su nuevo disco en exclusiva, aunque su actuación también estará basada en antiguos temas dedicados a Sevilla, a Triana y a su baile particular, así como al de la saga de los Farrucos.
Completarán la noche el grupo Navajita Plateá, que repasaran previamente éxitos como Noche de Bohemia o Frío sin ti. Entre todos ofrecerán más de cuatro horas de flamenco que, aunque está previsto que comiencen a las diez de la noche, se pospondrá una hora si finalmente España juega esa noche en la Eurocopa -incluso hay previsto que se proyecte el partido en este recinto en pantallas gigantes-. "Para que luego no digan que no avisamos", añadió antes de confesarse como un gran aficionado a la Roja. "Me gusta muchísimo el fútbol, soy galáctico total, pero no creo que pueda ver mucho, bastante mundial tengo ya encima", bromeó.
El Cigala prepara una actuación "pura y ortodoxa", con un par de romances por bulerías, un martinete, tangos, soleares, malagueñas, tarantos... "Un concierto para público entendido y para quienes nunca hayan escuchado el flamenco", invitó. "El flamenco es necesario para el alma, y dónde mejor para cantarlo que en el Auditorio de Rocío Jurado, que en paz descanse", dijo. Y es que para este artista, el cante "es lo más parecido a estar cerca del Todopoderoso". "Te elevas a un nivel que sobrepasas todo. Estás cerca de Dios. Es una de las músicas más completas que existen, y es nuestra. Me siento muy orgulloso", confesó.En cuanto a la situación de este arte, no fue optimista. "No he notado mucha diferencia con la declaración de Patrimonio de la Humanidad.
Y la crisis está acabando con los empresarios del sector, sin hablar de los ayuntamientos, que con los recortes no hay manera de que contraten. Yo afortunadamente tengo Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, pero en España la cosa está difícil", reflexionó.El precio de las 3.500 entradas que salen a la venta oscila entre 20 y 45 euros, y pueden adquirirse en la taquilla y en los puntos de venta habituales.
