-¿Está cambiando esta temporada la imagen de niño bueno de Ulises?
-El fondo del personaje sigue siendo el mismo: es un buen tipo, pero se van descubriendo cosas que no les gusta a los tripulantes del barco. Tiene que ver con las razones por las que está en el Estrella Polar. No es uno de los elegidos, y eso le provoca conflictos con Ainhoa.
-Se transforma en un personaje tan malvado como Gamboa
-No es que me vuelva malo o me convierta en un asesino como Gamboa, pero sí: Ulises no es por quien se hace pasar, sino otra persona. Lo importante ahora es la unión de todos los tripulantes del barco. Se van a tener que unir más que nunca para poder luchar contra los habitantes de la isla, que los van a querer eliminar.
-¿Se siente cómodo con su nueva personalidad?
-Me apetecía mucho interpretar a este Ulises, porque en las dos primeras temporadas me pasaba todo el rato detrás de Ainhoa (Blanca Suárez), con nuestra historia de amor. Me gusta ese aspecto de flash back que tienen otros personajes y darle una vuelta de tuerca a Ulises. Convertirlo en alguien más es mucho más interesante para un actor.
-¿Es usted uno de los que van a morir en esta entrega?
-Hay un personaje principal de la serie que morirá y dará mucho que hablar. Yo espero estar en la próxima temporada.
-¿Qué siente Ulises al pisar tierra firme?
-Ganas de pelea. Cuando entro en la isla, está ocupada por los malos y tendré que luchar contra ellos. El final de la temporada tendrá acción por todos los costados. Y eso es muy gratificante para los actores.
-¿No estará cansado de rodar historias de amor y por eso echa de menos las películas de acción?
-No. Tengo 26 años y de momento he hecho lo que me han puesto encima de la mesa. El barco es una historia de amor y aventuras maravillosa y no podía decir que no. Hay otras películas que he hecho, como A tres metros sobre el cielo, a los que cualquier actor diría que sí. Yo hago lo que me va llegando y decido por intuición. Ahora estoy trabajando con Álex de la Iglesia en una comedia (Las brujas de Zugarramurdi), que representa algo distinto para mí.
-¿Continuará en la serie si hay cuarta temporada?
-La verdad es que me cuidan mucho. Me están dando la oportunidad de compatibilizar el rodaje de películas, como Tengo ganas de ti, con El barco. Estoy contento en la serie, pero no sé lo que va a pasar.
-¿Podría ser este su último trabajo en la tele para volcarse en el cine?
-Seguro que no, porque ya se está viendo cómo está el cine. Quitando lo que ha pasado con Lo imposible, el celuloide está muy complicado. Se está comprobando que los actores de cine de toda la vida están haciendo cada vez más televisión. Se están haciendo productos mejores y muchas series de calidad como El barco. Creo que muchos o casi todos acabaremos en televisión. Yo salí de ese medio y le tengo mucho respeto.
-¿Cree que Lo imposible puede revitalizar el mortecino cine español?
-Lo ha revitalizado ya. La vi en el Festival de Toronto y me fascinó: la disfruté muchísimo. Es una película para sentarte y paladear esa capacidad que tienen los directores españoles para hacer buenas pelis. Hay talentos maravillosos, pero chocan con los bajos presupuestos. No disponen ni del tiempo ni del dinero necesarios para hacer lo que quieren. Bayona ha tenido aquí más dinero y más tiempo y ha demostrado que se pueden hacer cosas maravillosas en este país.
-¿Le hubiera gustado participar en esa producción?
-Por supuesto. Y más en una película como esta: yo soy fan de este tipo de cine palomitero y bien hecho.
-¿No le da miedo que se haya comparado esta temporada de El barco con la estadounidense Perdidos?
-Sí, pero es lo que el público pedía. ¿Qué haces ¿Te vas a la base lunar en vez de a una isla y lo haces allí En ese caso dirían que estamos haciendo un Perdidos lunar. El público pedía encontrar tierra porque la serie se vuelve claustrofóbica las dos primeras temporadas, tanto para el público como para los actores. Pero desde el primer día nosotros sabíamos que encontraríamos tierra.
-¿No se ha tardado demasiado en emitir esta tercera entrega?
-Con todo lo que está pasando en las televisiones, hay muchas series guardadas en el cajón de las cadenas que no se han podido ver. Ahora empiezan a salir algunas. Es parte del proceso. Las circunstancias no han dejado que se emitiera antes.
