Contra la contracción del consumo, promociones y descuentos en fechas intempestivas. Algunos comercios sevillanos del textil combaten con estas fórmulas la desaceleración que frena a los consumidores a la hora de gastar en este sector, un lujo que cada vez menos se permiten. El alza de alimentos básicos y gasolina no ayuda.
Desaceleración económica, crisis financiera, frenazo del ladrillo, escalada de precios... son términos que se suceden durante los últimos meses y a los que prácticamente ningún sector queda inmune. Aún menos aquellos que se dedican a comercializar productos que no son de primera necesidad, como es el caso del textil. Muchos escaparates de la capital hispalense muestran en las últimas semanas promociones y descuentos de hasta el 30%, una medida con la que intentan paliar la caída de ventas con respecto a otros años y dar salida al stock.
"Las previsiones de la mayoría de los comercios este año no se han cumplido y esto ha llevado a muchos a acudir a estas fórmulas para deshacerse de los excedentes, aunque, en mi opinión, por mucho que se bajen los precios no se va a poder superar el escollo. Vivimos un bache que hay que superar", señala el vicepresidente de la Federación Provincial de Comerciantes de Sevilla (Aprocom), Tomás González.
El problema está cuando los descuentos son masivos, es decir, de la mayoría de los productos que hay en un establecimiento. Tanto Aprocom como la Confederacion Empresarial de Comercio de Andalucia (CECA) hablan, entonces, de "rebajas encubiertas", contra las que las administraciones "deberían mantener una postura firme, para que se cumpla la ley", recalca González.
"Una cosa es poner en oferta un paraguas cuando termina la época de lluvias y otra, muy diferente, poner todos los productos en promoción. Suele ser una práctica de las grandes cadenas de distribución, que hacen pensar a parte del pequeño comercio que está bien, cuando es competencia desleal", añade por su parte el secretario general de CECA, José Guerrero.
Escaparates llenos de descuentos con las rebajas de verano a casi dos meses vista. "Estos periodos ofrecen una serie de ventajas al consumidor que, si no se respetan, pueden dar lugar a que su situación sea de indefensión", denuncia Guerrero.
Ante esta situación, las asociaciones de comerciantes reclaman medidas por parte de la administración que permita a pequeños y medianos establecimientos, fundamentalmente, salvar periodos como la coyuntura actual, que puede provocar "el cierre de muchos comercios".
Entre ellas, la referida a la financiación de las pymes del sector. "Deberían poder refinanciar su deuda y alargar su plazo de amortización, como ya ha aprobado el Gobierno para el tema de las hipotecas, porque al no llegar a las ventas previstas, muchos no pueden hacer frente a los préstamos", insiste Guerrero.
Época de vacas flacas para un sector que en breve tendrá que enfrentarse al aumento meteórico que está alcanzando en los mercados su principal materia prima, el algodón. Desde enero, su valor ha aumentado un 24%, lo que puede llevar a la industria textil a trabajar con otro tipo de tejidos, como el sintético.
Y a todo esto se suma, según los representantes del sector, la proliferación en ciudades como Sevilla de tiendas de confección regentadas por ciudadanos chinos. "Pedimos igualdad de trato y que se cumplan las exigencias a estos establecimientos", sentencia Guerrero.
