El concejal del PA Fernando Reina afirma que la denuncia por presuntos malos tratos por la que ha sido imputado obedece a «una venganza personal». El edil, apartado por su partido y cesado como teniente de alcalde, asegura que la denuncia es falsa. «Los hechos denunciados no han ocurrido», se defiende Reina, que apunta que ha pedido su cese temporal «para evitar que el Gobierno local se vea manchado» por lo sucedido, que confía «se aclarará».
En una comparecencia en la que no ha admitido preguntas «para no entorpecer la acción judicial», defendió su trayectoria «de demostrada lucha sin fisuras contra el maltrato». Reina mantiene su acta de concejal y tiene el respaldo de sus compañeros, que se confiesan «absolutamente seguros de la inocencia de Fernando». Sin embargo, el secretario local del PA, Agustín Pradas, señala que «la imputación es suficiente» para apartarle «a la espera de que se demuestre su inocencia».El concejal andalucista Antonio Cruz, que asume las competencias en Cultura y Comunicación, defiende la gestión de Reina, «una persona íntegra», dijo.
Por su parte, el alcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano (PP), reiteró su condenó a todo tipo de violencia hacia las mujeres. «No es presentable que una persona que se encuentra imputada, pendiente de un proceso judicial permanezca en el Gobierno local, aunque sin olvidar la presunción de inocencia», señaló, a la vez que descartó que este caso ponga el riesgo el pacto con el PA.
Desde las filas de la oposición no consideran suficiente el cese de Reina y han pedido la entrega del acta de concejal y la ruptura del pacto de gobierno. La concejala de IU, Dolores Rodríguez, pidió la dimisión. Por su parte, el portavoz municipal del PSOE, Juan Wic, estima que «el PP no debe mantener un pacto mientras exista un concejal con una imputación por estos hechos».
