El consejero de Economía, José Sánchez Maldonado, defendió el papel de los sectores que deben liderar el crecimiento de la economía. / Pepo Herrera
(FOTOGALERIA. Presentación del Anuario Económico de El Correo) «Cuando dije en diciembre que Andalucía crecería un 1,2 por ciento en 2014, a muchos les pareció descabellado porque entonces se hablaba de un 0,2 por ciento. Pero hoy ya no lo parece tanto». El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, estimó ayer que la comunidad andaluza podría cerrar el año con ese aumento del PIB e incluso ligeramente superior (del orden del 1,4-1,5 por ciento), pero ya nadie «pone en duda» que la senda de la recuperación se ha emprendido.
El consejero presidió ayer el acto de presentación del anuario El Correo Económico de Andalucía que será entregado este domingo con el ejemplar de El Correo de Andalucía ante un nutrido auditorio de empresarios y representantes del ámbito económico en la sede del Grupo Morera & Vallejo, acto durante el que tuvo cariñosas palabras para el periódico con el que colaboró durante seis años con una tribuna económica semanal. Remarcó que, dada la «vocación andaluza» del decano de la prensa sevillana, esta publicación en la que se analizan catorce sectores fundamentales para la economía regional, «se convertirá en los próximos años en un referente de obligada consulta para los interesados en temas económicos». Sánchez Maldonado destacó las medidas e instrumentos de financiación puestos en marcha en Andalucía para impulsar la actividad y la generación de empleo «cuenta con el sistema de apoyos al emprendimiento más potente de todo el país», así como las «cuatro íes mayúsculas» que conforman la estrategia sobre la que sustentar el crecimiento: «industria, I+D, innovación e internacionalización», cuatro factores con un papel protagonista en favor de la competitividad de nuestras empresas, reseñó.
En esta línea, resaltó «el crecimiento continuado de las exportaciones andaluzas». En 2013 y por cuarto año consecutivo, Andalucía batió un nuevo récord, al alcanzar los 26.000 millones. Como respuesta a la atonía del mercado nacional, las empresas han sabido reorientarse, lo que se ha traducido en que, durante la crisis, las exportaciones han aumentado un 80 por ciento, con lo que han duplicado su peso en el PIB regional, al pasar del 10 por ciento al 18,3 por ciento. Un buen comportamiento del sector exterior que «ha compensado así la caída de la burbuja inmobiliaria», aseveró «La internacionalización se ha convertido en uno de los motores para la recuperación», precisó Sánchez Maldonado. Por ello, hizo hincapié en que propiciar una mayor internacionalización es uno de los principales objetivos del Gobierno andaluz que viene recogido en el V Plan de Internacionalización 2014-2020, que la Junta de Andalucía está ultimando y que fomentará la sinergia de acciones entre la Fundación Andalucía Emprende y Extenda. En su opinión, son dos recursos estratégicos que son «decisivos en la reorientación del modelo productivo andaluz que estamos llevando a cabo». A su juicio, el desarrollo de la cultura emprendedora forma parte del «tránsito hacia una economía basada en el conocimiento: más flexible, dinámica, donde prevalecen conceptos como novedad, creatividad, diversidad, originalidad y, en definitiva, innovación». Asimismo, se mostró convencido de que la I+D es una de las «principales fuentes de generación de conocimiento y uno de los factores productivos más determinantes del crecimiento. Sin conocimiento no vamos a ningún sitio», apostilló. De ahí que la Junta haya mantenido un continuo esfuerzo presupuestario, en esta materia, a pesar de la adversa situación económica, con una dotación de unos 350 millones anuales durante el último trienio, recordó.
CONOCIMIENTO
Además, entre otras políticas, el Gobierno andaluz ha fortalecido la vinculación de las diez universidades públicas andaluzas con los parques y los centros tecnológicos de la comunidad para favorecer el flujo entre conocimiento y generación de tecnología. Fruto de esta alianza es el puesto que ocupa Andalucía en creación de spin off universitarias, una de las regiones líderes, con 163 empresas de base tecnológica (EBT), con una inversión pública de 21 millones y la creación de 664 empleos de alta cualificación gracias al programa Campus de IDEA.
No quiso dejar atrás la industria, «auténtica generadora de valor añadido en la estructura productiva». Y es que, dijo, «no podemos plantearnos un desarrollo económico futuro sin una base industrial sólida y diversificada» conjugando sectores tradicionales como la agricultura, el turismo, la agroindustria y la construcción con nuevas actividades como la aeronáutica, la biotecnología, las TIC, las energías renovables y la minería, apostilló. «Tenemos que cuidar mucho la industria si queremos salir de la crisis más rápido» y destacó que «no podemos producir a coste competitivo pagando la luz y el gas al doble y al triple de lo que se paga al otro lado del Atlántico», dijo. Enfatizó además que hay que modificar las políticas económicas en la Unión Europea, España y Andalucía, según los ámbitos competenciales de cada administración.
