Pese a que el Ayuntamiento fue el perjudicado por el caso de las facturas falsas del Distrito Macarena, éste ha mostrado ahora su apoyo al indulto solicitado por el exsecretario del Distrito Macarena José Marín, quien cumple ya en prisión una condena de cuatro años y tres meses. Marín sólo ha encontrado el apoyo en el Consistorio, ya que todas las partes (Fiscalía y acusación popular) se opusieron, lo que ha llevado a la Audiencia Provincial a emitir un informe desfavorable que ahora tendrá que valorar el Consejo de Ministros.
Según explicaron fuentes judiciales, la Sección Cuarta de la Audiencia, tras recibir la solicitud de indulto en noviembre del año pasado, lo trasladó al Ayuntamiento para que, como parte afectada, remitiera un informe al respecto. Las mismas fuentes indicaron que Marín ya ha devuelto los 5.901 euros que defraudó, según la sentencia, a las arcas municipales. Con lo que, una vez cobrado el dinero, el Ayuntamiento decidió apoyar el indulto del exsecretario del distrito.
Sin embargo, la Fiscalía se opuso a que le fuera perdonada la condena al considerar que el buen comportamiento en prisión "no es motivo" para pedir un indulto. Para el Ministerio Público "no basta con una mera indemnización" para saldar su deuda con la sociedad, máxime cuando se trata de un cargo político que defraudó con dinero público y que "no ha alcanzado méritos suficientes" para merecerlo.
El escrito del fiscal también recordaba que en la sentencia dictada por un jurado popular, éste ya indicaba su negativa a que se le concediera. Asimismo, la Fiscalía aclaraba en su informe que el indulto "no es una medida supletoria" cuando a un condenado se le niega la sustitución de la pena por una multa, recordando además que "existen otros beneficios penitenciarios" a los que se puede acoger Marín para acortar los años de prisión.
La posición del fiscal es la misma que la del PA, que ejerció la acusación popular en el proceso. Unos escritos en los que el magistrado de la Sección Cuarta Francisco Gutiérrez -que presidió el jurado- se ha basado para emitir un informe desfavorable con respecto al indulto, que debe ser resuelto por el Consejo de Ministros. Marín ingresó en prisión el 7 de abril después de que el Tribunal Supremo ratificara los cuatro años y tres meses de prisión impuestos por la Audiencia por los delitos de malversación de caudales públicos y de falsedad documental. Junto a él también fue condenado un contratista.
Su mujer fue la que impulsó el indulto, para el que recabó firmas, que fue entregado en noviembre en la Audiencia. Según los magistrados del Supremo está suficientemente probado que hubo malversación, hubo intencionalidad y que el jurado que les condenó actuó de forma rigurosa y exhaustiva.
Además, la sentencia arremete contra la actuación del exsecretario del Distrito, pues conocía que estaba "abonando facturas por obras no ejecutadas o parcialmente ejecutadas".
Su nombre también ha aparecido en el caso Mercasevilla como intermediario entre un empresario que tenía una parcela en el mercado y el equipo Patín Macarena para lograr su patrocinio. Marín, que fue expulsado del PSOE por este caso, está en la prisión como preso de segundo grado (el más habitual) en un módulo en el que no convive con reos condenados por crímenes violentos. Según fuentes judiciales, se ha adaptado perfectamente a la vida en la cárcel, hasta el punto de que imparte clases a sus compañeros.
