El edificio de la Gavidia está bajo lonas desde 2007.
El Ayuntamiento ya ha contactado con varias empresas para vender la antigua comisaría de la Gavidia y, según confirmó ayer la delegada de Hacienda, Nieves Hernández, hay algunas firmas que han mostrado "su interés" por darle un uso terciario al edificio. No obstante, apostilló que la operación será larga, ya que "no es cuestión de venderlo ya, como sea, porque es un edificio emblemático, en una zona de valor comercial indudable y eso hay que ponerlo en valor". "No hay ninguna prisa. Y lo que se haga tiene que encajar en nuestro modelo de ciudad", apostilló.
A la pregunta de si no teme minimizar el patrimonio municipal, Hernández apuntó que éste es "enorme" y la Gavidia se incorporó hace poco, tras los acuerdos con el Ministerio del Interior en 2003.
"Nuestro planteamiento inicial era destinarlo a oficinas, pero con la crisis los planes de unificar los servicios de Hacienda se han quedado en un cajón y es prioritario lo que reactive la economía, las inversiones que beneficien al ciudadano", defendió la responsable de Hacienda.
Y es que el Ayuntamiento no puede asumir en estos momentos la gran inversión que hace falta para rehabilitar un edificio de grandes dimensiones y protegido. "El traslado es complicado, es algo que no se puede acometer porque nos ha cogido la crisis de por medio", sentenció.
En plena bonanza económica, la idea del Consistorio era que la delegación de Hacienda mudase allí sus las oficinas, ahora repartidas por la ciudad y dejar un 20% para uso privado.
La firma que adquiriera la explotación de esa parte del edificio debería pagar la reforma. El precio fue tan desorbitado, 14,4 millones de euros, que el concurso quedó desierto.
Cuando el Ayuntamiento adquirió este edificio lo hizo a un precio de 9,9 millones de euros más cinco parcelas valoradas en 2,3 millones de euros en las que el Ministerio del Interior debía construir cinco comisarías
Ahora, la idea es que Hacienda se mantenga en el edificio de la Encarnación, pero en alquiler, puesto que dicho inmueble es parte del pago por la obra del Metropol Parasol a la constructora, Sacyr.
Fuentes de la empresa aseguraron ayer a esta redacción que hasta dentro de un par de meses no negociarán el posible arrendamiento del edificio al Ayuntamiento, una opción que ven con buenos ojos.
Así se ahorrarían tener que buscar otro inquilino, en plena crisis, para rentabilizar el edificio. Lo que no está claro es cuándo pasará el inmueble a las manos de la empresa, puesto que las obras de la Encarnación no terminarán hasta, por lo menos, mitad de 2010.
Por su parte, los comerciantes apuntan que todo lo que sea fomentar la actividad comercial en el Centro es positivo porque servirá para atraer a los ciudadanos.
Sin embargo, Tomás González, portavoz de los comerciantes, vaticinó que será "difícil" la venta del edificio porque el Gobierno local está "acabando cada vez más con los aparcamientos y restringiendo los accesos al Centro". "Así difícilmente va nadie a querer hacer tal inversión", concluyó.
