El consumo de energía en la comunidad se ha reducido por primera vez en los últimos cinco años a pesar del crecimiento económico continuado en ese tiempo, según el Informe Sostenibilidad de Andalucía 2008.
El documento, presentado el martes y elaborado por la Escuela de Negocios EOI y el Observatorio Ambiental de Andalucía, "pone de manifiesto que, por primera vez desde 2003, el crecimiento del PIB es superior al consumo de energía, que además decrece", detalló Joaquín García-Tapial, director de EOI Andalucía. "Esto significa que la comunidad tiene un mayor rendimiento económico y produce más con menos energía, que es la base de la sostenibilidad", añadió Fernando Martínez Salcedo, del Observatorio Ambiental de Andalucía.
Según Martínez Salcedo, el estudio, con datos de 2006 y 2007, no revelará hasta el año que viene la situación por la que atraviesa el sector de la construcción. De todos modos, no pronosticó cambios sustanciales porque "la eficiencia ambiental es la misma en los períodos de crisis que en los de bonanza", puntualizó.
El informe revela que el consumo de energía final por sectores disminuyó en 2006 un 1,71%, mientras que el PIB creció un 3,9%. La intensidad energética final también decreció en 2006, un 5,4%, según el estudio.
Sólo aumentaron el consumo de energía eléctrica y de petróleo, aunque de forma muy reducida (una subida del 1,6% y del 0,5%, respectivamente), mientras que el consumo procedente del carbón cayó un 34,5%, el de las energías renovables un 20,4% y el gas natural un 8,4%.
También se constata un descenso del consumo de energía por parte de la población en 2006 (del 0,8%) y de energía final por habitante (3,2%), además de la bajada de la producción de residuos peligrosos (3,4%).
Agricultura, en positivo. Por sectores de producción, Martínez Salcedo destacó el cambio en positivo que se ha producido en la agricultura en los últimos años hasta el punto de que "los datos indican que camina hacia las buenas prácticas ambientales de la sostenibilidad agrícola".
El turismo, en cambio, continúa aumentando sus presiones ambientales por encima de su aportación económica, un balance similar al que arroja el sector de transportes.
El sector industrial se ha beneficiado de la bajada del consumo de energía final (un 8,7%), mientras que en el sector de la construcción, aunque ha disminuido el consumo de cemento, el de suelo ha registrado un aumento del 27,91%.
En cuanto al reparto de la cuota energética por sectores, el transporte, la industria y el residencial son los grandes consumidores en Andalucía, con un 38,6%, 32,7% y 12,7%, respectivamente. Martínez Salcedo destacó que se rompe el crecimiento habitual del consumo de energía por sectores: el transporte apenas crece (3,5%) y decrece en la industria (8,6) y en la agricultura y la pesca (3%).
