El Correo de Andalucía estrenó este domingo la octava sede de sus 115 años de existencia, que se cumplirán el mes que viene. Tras una breve etapa en la Cartuja, frente a la Facultad de Comunicación, adonde se mudó en 2003 desde la Avenida de la Prensa, el emplazamiento actual pasa por ser uno de los mejor dotados del callejero de la Sevilla empresarial: el parque empresarial Morera & Vallejo, dentro del Polígono Calonge. La denominación más clásica del lugar es la Gota de Leche; así se denomina el histórico cortijo, declarado monumento por el Ayuntamiento de Sevilla, que vertebra un complejo de edificios situados entre la estación de Santa Justa y el aeropuerto, y que presume de haberse convertido en los últimos años en un centro de negocios completamente equipado.
La mudanza completa de forma física la adquisición de El Correo de Andalucía por el Grupo Morera & Vallejo, multinacional andaluza que ubica sus oficinas y centros de negocios en este complejo, inaugurado en 2007. Un parque construido en un área de 30.000 metros de la que sobresalen los cuatro inmuebles que concentran la actividad de la firma: el ya citado cortijo, construido en 1929 y que alberga hoy dos plantas de oficinas, y los edificios Morera & Vallejo I, II y III. Son más de 3.000 personas trabajando en un área que, según proclama el grupo, nació con la filosofía de ser símbolo de dinamismo, crecimiento y servicio, dotando de infraestructuras a una de las zonas con más proyección de Sevilla.
En realidad, la trashumancia de El Correo de una punta a la otra de Sevilla, en lo que ha resultado ser una historia larga, apasionante, única y repleta de vicisitudes, responde desde el principio a esta búsqueda del lugar adecuado; de un emplazamiento moderno y acorde no solo con sus necesidades, sino también con lo que el periódico representa. Y por haber nacido en el seno de la Iglesia, qué mejor representación podía tener su sede que la de estar a la sombra de la Catedral, en la calle Hernando Colón, muy cerca del Arzobispado regido por el fundador, Marcelo Spínola.
El lugar no era malo, pero se echaba en falta espacio para una rotativa propia, y así se produjo la primera mudanza, que fue en 1900 a la calle San Isidoro, poco menos que a tiro de piedra. Sin embargo, los negocios de Sevilla se movían entonces por otras arterias y otros cauces, y en busca de ellos se trasladó El Correo cuando decidió cambiar de casa en 1902 y se fue a la calle Cuna, 16.
Razones de espacio le impusieron irse unos metros más allá, el número 6 de la calle Rivero. Y de allí, en 1912, al gran centro, junto al Ayuntamiento: Albareda, 17. Fue el hogar más longevo del periódico, hasta que en 1970, el desarrollo urbano de la ciudad y la necesidad de metros llevaron la cabecera hasta la Carretera Amarilla, Avenida de la Prensa. Se abandonaba el centro para ya no volver a él, pues los siguientes destinos fueron los de la Cartuja y, desde ayer, este flamante edificio llamado a cosechar las mejores líneas de la historia de El Correo: las que le quedan por escribir.
La nueva dirección de El Correo es: Parque Empresarial Morera & Vallejo, c/ Aviación, 14. Edificio Morera & Vallejo II, 4ª planta. 41007 Sevilla.
