El edificio de El Corte Inglés de la Magdalena, dedicado hasta principios de año a muebles y hogar y que permanece cerrado desde entonces, reabrirá de nuevo sus puertas al público a finales de esta semana o principios de la próxima aunque con un destino distinto: juguetes y videojuegos y solo para la campaña navideña, según confirmaron fuentes de los grandes almacenes. A mediados de enero, una vez pasados los Reyes, volverá a cerrar ya que la empresa aún no ha decidido el destino definitivo de este local.
De las cinco plantas del inmueble, solo se abrirá al público la planta baja mientras que el resto se usará como almacén. Aunque será el centro especializado en juguetería y videojuegos, éstos últimos mantendrán su espacio en el edificio del Duque que comparten con libros y discos, mientras que en los locales generalistas tanto del Duque como de Nervión también habrá sección de juguetes.
La empresa de Isidoro Álvarez cerró tras las rebajas de enero este edificio para acometer su reforma integral, sin concretar el tiempo de duración de las obras ni el destino definitivo del inmueble. Un destino que según confirmaron desde la empresa, sigue sin aclararse.
El edificio fue inaugurado en octubre de 1959 como primera sede de Galerías Preciados que, una década después, acometió una remodelación para dedicarlo a tienda de muebles. El Corte Inglés lo adquirió, junto con la otra sede de Galerías Preciados en San Pablo, en 1995 y lo mantuvo dedicado a muebles y hogar hasta principios de este año.
La reforma anunciada en este edificio es la segunda gran remodelación realizada por los grandes almacenes en sus sedes del Centro, tras la obra que ejecutó esta firma en el edificio de cuatro plantas del antiguo Hotel Venecia, en la Plaza del Duque, y que reabrió en verano de 2011 dedicado a una selección de marcas internacionales de moda femenina. Para esta apertura provisional del local de la Magdalena solo se ha acondicionado para la venta al público la planta baja. Fuentes de la empresa no pudieron precisar si se han acometido otras obras integrales en el edificio.
El cierre de El Corte Inglés de la Magdalena se enmarca en un proceso continuo de decadencia comercial en la zona, donde incluso el Ayuntamiento decidió trasladar los puestos del tradicional mercadillo de la plaza para unirlos a los del Duque.
El otro gran local de la plaza, que tenía la marca Springfield, también lleva tiempo cerrado y sin uso. Otras tiendas de la parte de la calle O'Donnell más próximas a la plaza, como Mother Care, también han cerrado en este tiempo, mientras que la calle Méndez Núñez que une la Magdalena y San Pablo con la Plaza Nueva es un cementerio de escaparates con las persianas echadas. Más de una decena de comercios de esta calle se vieron obligados a cerrar este verano.
El panorama es desolador en uno de los ejes comerciales del Centro y la incertidumbre de los grandes almacenes de El Corte Inglés sobre si dará o no continuidad a su presencia en esta zona no invita al optimismo. No obstante, la compañía no ha anunciado de momento su intención de deshacerse de este inmueble, uno de los cinco que tiene en el casco histórico sevillano.
