La inflación armonizada interanual alcanzó en julio en España otro máximo como consecuencia, principalmente, del alza de crudo, y subió dos décimas hasta el 5,3%, que es el nivel más alto desde 1993. Lo peor, que agosto depara otro incremento, según ha avanzado el propio ministro Solbes.
El encarecimiento del petróleo y de algunas materias primas en los mercados internacionales se mantienen como las principales causas del imparable ascenso de la tasa de inflación. Así, excepto el descenso de cuatro décimas experimentado en abril, cuando se situó en el 4,2%, la inflación armonizada no ha dejado de subir desde septiembre de 2007, según el indicador adelantado del Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), difundido ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El 5,3% corresponde al indicador adelantado del IPCA -mide los precios de forma armonizada con el resto de países de la Zona Euro- y cuyo dato definitivo se conocerá, al igual que el del IPC general -sus porcentajes que no suelen variar más de una o dos décimas- el próximo 13 de agosto.
La tasa adelantada ayer por el INE es tres puntos superior a la registrada en julio del pasado año cuando se situó en el 2,3%. En los últimos meses el precio del petróleo Brent ha alcanzado máximos históricos llegando a superar los 147 dólares por barril, aunque en las últimas dos semanas se ha ido reduciendo hasta el entorno de 123 dólares.
El pasado lunes, el vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Economía, Pedro Solbes, ya avanzó que la tasa de inflación todavía podría registrar algún repunte en los meses de julio y agosto para comenzar a moderarse en septiembre.
El vicepresidente segundo precisó que por el efecto base -la comparación con la subida registrada un año antes-, los precios de julio y agosto todavía tenían "un cierto riesgo".
No obstante, comentó que si el precio del petróleo se estabiliza o mantiene la caída iniciada hace dos semanas, cuando el barril de Brent registró un máximo histórico de 147,50 dólares, "posiblemente se podría ver una sorpresa antes" de septiembre.
El 5,3% es máximo histórico al ser la inflación armonizada, estadística que comenzó a elaborarse enero de 1997. Sin embargo, en el de que el IPCA de julio coincida con la tasa general de inflación española (IPC), se trataría de la más elevada desde 1993, pues un 5,3% no se alcanzaba desde diciembre de 1992.
El objetivo general de inflación previsto por el Banco Central Europeo (BCE) para los países de la Zona Euro en 2008 se mantiene en el 2%. La tasa interanual en el Eurosistema creció en julio hasta el 4,1%, una décima más -en España fueron dos- respecto al mes precedente. 1,2 puntos la separan, pues, de la española.
