El Ayuntamiento de Sevilla tendrá un margen de un 3%, en torno a 23 millones de euros, a la hora de elaborar sus presupuestos. Esto le dará más capacidad de maniobra a la hora de cerrar este ejercicio y diseñar las cuentas del próximo y la opción de eludir el plan de saneamiento al que estaba abocado el Consistorio.
La Ley de Estabilidad Presupuestaria no concedía a los ayuntamientos margen alguno para incurrir en el déficit. Los gastos debían ser equivalentes a los ingresos. En caso contrario, las administraciones intervendrían en las cuentas y habría que llevar a cabo un plan de saneamiento, que implica un recorte de gastos y una ajuste para los próximos años. Sevilla estaba muy cerca de este límite. En la primera liquidación de 2007 se quedó a sólo 50.000 euros y las previsiones eran complicadas para 2009.
Pero el plan del Gobierno central supondrá la segunda bombona de oxígeno para el Ayuntamiento -tras la inyección de 124 millones de euros para inversiones menores-. La Federación Española de Municipios y Provincias lleva meses reclamando al Gobierno central que reforme la Ley de Estabilidad Presupuestaria para permitir que las administraciones locales incurran en déficit y dar más margen de maniobra en gastos corrientes y en inversiones a los consistorios. Se reclamaba inicialmente un 0,5% del Producto Interior Bruto.
La respuesta del Gobierno central llegó ayer a través del Ministerio de Hacienda. La cifra planteada se rebajó al 0,2% del PIB. Este índice no tiene una cuantificación por municipios, por lo que el Ejecutivo ha buscado un equivalente. Éste se ha fijado en un 3% de los ingresos del Consistorio no financieros. En total, según informaron desde el Ministerio de Hacienda, alrededor de 2.000 millones de euros en España. Para llevarlo a cabo, el Ejecutivo tendrá además que reformar la Ley de Estabilidad Presupuestaria que entró en vigor en 2007.
La medida alivia las asfixiadas arcas municipales tanto en lo que respecta a las cuentas de 2008 y como a las de 2009 -aún no cerradas, ya que estaban pendiente de los planes diseñados por Zapatero-. Aunque quedan detalles por cerrar, se puede realizar una estimación del impacto de esta medida sobre los presupuestos del Ayuntamiento de 2008. Estos planteaban unos ingresos no financieros de 781.926.905 millones de euros. El 3% de esta cifra serían 23,4 milllones -siempre dejando al margen las empresas municipales-.
Esta medida, al igual que la inyección de dinero para inversiones, tiene sus límites: los ayuntamientos que hayan sobrepasado el límite de endeudamiento, fijado en el 110%, deberán someterse a un estudio sobre su situación para evaluar si pueden o no incurrir en el 3% de déficit. No es el caso de Sevilla, que tras rozar este límite en 2006 ha logrado rebajarlo sensiblemente en estos años.
