La lluvia no da tregua y ayer obligó a desalojar a 20 personas de cinco familias en la Entidad Local Autónoma (ELA) El Palmar de Troya, en Utrera, donde la crecida del pantano Torre del Águila inundó media docena de casas. Otras seis personas tuvieron que abandonar su hogar en Constantina tras un desprendimiento de rocas y en la comarca de La Vega el agua causó problemas en municipios como Brenes y la Algaba. Mientras, la mayoría de embalses tuvieron que liberar agua y hasta seis carreteras se cerraron al tráfico durante el día.
El desembalse del pantano Torre del Águila no impidió que el agua llegara a las casas de Barriada Nueva, que fueron desalojadas de manera preventiva en torno a las dos de la madrugada de ayer. Una de las familias afectadas fue realojada en una residencia para temporeros y las otras cuatro fueron acogidas por familiares. El gran caudal de los arroyos Salado y Los Molares, que debía fluir hacia el canal de desagüe del pantano, ocupó los terrenos del entorno provocando problemas en la zona rural de las parcelas de Troya y en un espacio urbano situado junto al recinto ferial de El Palmar. Tanto en las labores de desalojo como en las llevadas a cabo para aliviar el caudal de los arroyos intervinieron Bomberos, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil. El casco urbano de Utrera, por su parte, permaneció pendiente del caudal del arroyo Calzas Anchas, que en noviembre de 2007 se desbordó provocando inundaciones en la ciudad, aunque en esta ocasión no hubo que lamentar una nueva riada.
La mayoría de pantanos de la provincia tuvo que desembalsar agua, lo que provocó inundaciones. Fue el caso de la comarca de La Vega, donde el agua del Gergal provocó complicaciones en La Algaba y también en Santiponce, en la comarca del Aljarafe, donde el Guadalquivir alcanzó cotas considerables.
Mientras, dos familias de la barriada de Las Canteras de Constantina se llevaron un buen susto cuando varias rocas cayeron en los patios de sus viviendas como consecuencia del desprendimiento de un talud. Seis personas fueron realojadas en casas de familiares y, afortunadamente, ninguna resultó herida.
También acabó sin daños personales de gravedad la actuación que la Guardia Civil llegó a cabo en la carretera que une Arahal con Carmona. Varios agentes rescataron en la noche del jueves a una persona que se encontraba atrapada en el interior de su vehículo junto a un puente cuando el agua superaba ya el metro de altura. Fue el propio conductor el que avisó a la Benemérita, que requirió la ayuda de los Bomberos para liberar al hombre. En Écija, la crecida del arroyo Argamasilla provocó daños en el casco urbano y algunas calles se vieron anegadas de barro por el desborde del arroyo tras los 23 litros caídos la madrugada de ayer.
