Contrastes. En sus primeros compases, la precampaña deja en evidencia los crudos contrastes de la política. Los grandes partidos, PSOE y PP, que han convertido Sevilla en un frente clave dentro de una batalla electoral que trasciende mucho más allá de un modelo de ciudad o de la micropolítica de los barrios, realizan su primer gran despliegue en la ciudad. Esta semana le toca el turno al PP de Mariano Rajoy, y al de José María Aznar, con su convención nacional del cambio; y en tres semanas le corresponde al PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero con su encuentro municipal. IU, que tiene en Sevilla un referente autonómico y estatal, reforzada ante la configuración de un enemigo común que ha hecho olvidar sus diferencias, también ha señalado la capital. Fue aquí donde Cayo Lara lanzó la precampaña y su presencia será más que habitual, aunque su repercusión potencial sea a veces inferior que la de su candidato.
Sin medios. El primer encuentro entre los tres candidatos de PSOE, PP e IU, que se celebrará mañana, y el previsto para el 15 de febrero en Giralda TV, muestran la densidad del desierto que atraviesan el resto de formaciones. El antaño clave Partido Andalucista busca hacerse su sitio con un discurso que corrige los errores de 2007 que le sacaron de Plaza Nueva y que intenta distanciar sus siglas del PP de Juan Ignacio Zoido. Se busca un rumbo a la izquierda que recupere los votos de los barrios que dieron una Alcaldía e incluso medio gobierno autonómico a los nacionalistas. Pese a esto, por muy encomiable que sea la labor de Pilar González, que casi se ha echado encima ella sola unas siglas históricas, y por mucha confianza que tengan los andalucistas en el desgaste de los grandes partidos por la crisis y el distanciamiento de la política, pocas opciones dan todos los sondeos a su regreso.
Rosa Díez. Con más posibilidades puede partir la UPyD de Rosa Díez. No por su discurso o su estructura municipal (de hecho, su programa probablemente apenas entre en concreciones de política municipal), sino por el peso que puedan tener las siglas a la hora de escoger una papeleta en estos comicios. Rostros como Fernando Iwasaki se implicarán en una campaña que tratará de rascar votos en Centro y Nervión y que buscará refugio en determinados sectores de la Universidad. . No ha empezado bien en cualquier caso su candidata, Isabel Ceballos, quien irá mañana por primera vez al Consistorio. Primero, porque en un partido minoritario las divisiones se pagan más caras, y ella se enfrentó a la dirección actual, de la que sigue distanciada. En segundo lugar, porque los arranques en el ámbito público pueden ser determinantes, y ella parte tras desvelarse que su empresa de servicios telefónicos y de internet tenía alojadas a compañías de pornografía y líneas eróticas. Puede quedar como una anécdota o marcarle.
Equilibrios. La sola posibilidad de que una de estas formaciones entre en Plaza Nueva desbarajusta todos los cálculos iniciales. De momento, es una opción muy lejana, que dependerá en buena medida de la capacidad que tengan PSOE, PP e IU de centrar el debate en el ámbito local y reconciliarse con una ciudadanía distanciada.
Propuestas. Las líneas de trabajo parecen definidas. El candidato socialista, Juan Espadas, sigue buscando sus barrios, con intervenciones que supongan un complemento a la gestión de los tres últimos mandatos, pero que le permitan marcar una línea propia -las visitas a Cerro-Amate y a Torreblanca son más que paradigmáticas-. Juan Ignacio Zoido, por su parte, parece conformarse de momento con no perder su ventaja. En una semana sus propuestas han pasado por pedir colaboración para un comedor social, por instalar una rampa en los bajos del Puente del Cachorro y por un proyecto de instalar la Zona Franca en el puerto con un sabor algo añejo. Por último, Antonio Rodrigo Torrijos, que se ha lanzado a la carrera electoral con la mirada puesta en los trabajadores y en los sindicatos. Su opción de crecimiento pasa por aprovechar el desgaste de reformas laborales y gestiones algo deficientes. No son casuales los inicios: Mercasevilla, la grúa, el aeropuerto... Poca estrategia puede desarrollar el PSOE en estas plantillas tras estos años.
Listas. Sí tiene el PSOE una línea clara de trabajo para su lista. El último día para las asambleas locales es el 10 de febrero, es decir, que si el debate se complica se podrá atenuar con la convención nacional, en la que se presentará el programa marco de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, y la llegada de Zapatero. Ese mismo domingo deben estar las listas y el 23 serán ratificadas.
