El dueño de la inmobiliaria Contsa, acusado de una presunta estafa piramidal con 1.653 afectados, ha quedado en libertad sin fianza tras pasar casi dos años en prisión, pero la juez le ha retirado el pasaporte y le ha ordenado presentarse semanalmente en un juzgado.
Fuentes del caso informaron ayer a Efe de que José Salas Burzón salió de la cárcel de Sevilla en la tarde del pasado miércoles, tras el auto de libertad dictado por la juez de instrucción 17 que, a propuesta del fiscal, no fijó ningún tipo de fianza.
Salas Burzón estaba encarcelado desde octubre de 2008 por una presunta estafa desde su inmobiliaria, que prometía intereses de hasta el 40% a pequeños inversores que le confiaron sus ahorros. La juez fijó primero la fianza en dos millones de euros y luego en 750.000 euros, cantidades que el empresario no había podido reunir, tampoco los 250.000 euros hasta los que fue rebajada.
Las citadas fuentes explicaron que la libertad de Salas Burzón se produjo porque están a punto de cumplirse los dos años de prisión provisional y la instrucción de la causa, aunque se encuentra muy avanzada, no podrá estar concluida para entonces.
Además, en la causa penal están personados varias decenas de afectados y la fase de calificación podría prolongarse varios meses, según las fuentes.
Contsa se encuentra en suspensión de pagos desde febrero de 2008 y los administradores judiciales han fijado en 87,3 millones de euros el déficit de la empresa, pues tiene un activo de 31.696.633,66 euros y un pasivo de 118.998.202,24 euros. La inmobiliaria captaba a pequeños ahorradores con la promesa de intereses de hasta el 40% y en la causa penal hay más de una decena de imputados entre familiares, testaferros, apoderados y empleados de la inmobiliaria.
Hay que recordar que el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla ha emitido el inventario definitivo de la situación económica de Contsa, que aumentaba en cuatro millones de euros los activos fijados por el primer informe, valorados entonces en 28,4 millones, informaron a Europa Press fuentes del caso.
En este sentido, las mismas fuentes recordaron que en verano de 2008 los administradores concursales presentaron un primer informe ante el Juzgado de lo Mercantil en el que se señalaba que Contsa contaba con 1.653 acreedores, de los cuales 1.586 son inversores, y cifraba el pasivo en 115,2 millones.
