Los hermanos Cánovas, vecinos de la barriada del Parque Alcosa de Sevilla y promotores del centro comercial 'Nueva Galería', cuyas obras parciales mantienen 'emparedados' a los vecinos de un bloque de viviendas de la Plaza de los Luceros, acusaron hoy a la Gerencia municipal de Urbanismo (GMU) de engañarles "a ellos y a los vecinos" y aseguraron que se verán "obligados" a reiniciar los trabajos si en unos días no hay oferta "en firme y creíble" del Ayuntamiento.
En declaraciones a Europa Press, uno de los hermanos Cánovas criticó hoy la actitud "dilatoria" de la Gerencia, al tiempo que desmintió las declaraciones del concejal de Urbanismo, Emilio Carrillo (PSOE), en las que aseguró que se está "alcanzando un acuerdo" con los promotores. De hecho, la reunión planeada entre las partes para hoy, finalmente, se ha suspendido.
Aunque la propiedad no ha querido "perturbar el normal desenvolvimiento" de la actividad de Urbanismo ni las gestiones llevadas a cabo por los vecinos de Parque Alcosa, dejaron claro que la obra que se está ejecutando en dicha parcela es "rigurosamente legal", puesto que "responde a la licencia de obras otorgada y está ejecutada y ajustada a proyecto, como no podía ser de otra manera, extremo éste reiteradamente confirmado por los responsables técnicos y políticos de la Gerencia de Urbanismo tras las sucesivas visitas de comprobación giradas el pasado mes de enero".
En este sentido, los hermanos Cánovas mantienen que la paralización de las obras es "ilegal y desproporcionada", y por unos motivos "que en absoluto corresponden a las demandas de los vecinos", alegando en este sentido que la voluntad manifestada al propio gerente de Urbanismo, Alejandro Martín, en las dos reuniones mantenidas con él ha sido la de "aceptar la oferta de acuerdo formulada por él mismo y sentarse a negociar un convenio indemnizatorio a cambio de la demolición total o parcial del inmueble edificado, aceptando los requerimientos de los vecinos".
La propiedad, por el momento, ha suspendido el ejercicio de acciones judiciales "frente a semejante atropello", asegurando creer en la "buena fe" de los responsables de Urbanismo. No obstante, la inicial voluntad conciliadora del Ayuntamiento se ha convertido, para Cánovas, en una actitud de "prolongación de la suspensión en el tiempo, al menos hasta el día 9 de marzo, fecha de las elecciones autonómicas y generales".
"Nadie verá la demolición en Junio"
Dicha actitud, añade la promotora, está provocando "graves problemas en nuestro entorno, así como amenazas judiciales contra nosotros por parte de la constructora y los compradores de los locales, fundamentalmente".
Los Cánovas se manifestaron, asimismo, "perplejos e indignados" por ver como Carrillo "se reparte nuestro edificio con los vecinos, al mismo tiempo que agotan toda suerte de argumentos surrealistas con nosotros con la clara voluntad de no llegar a acuerdo alguno". "Parece razonable pensar que tanto los vecinos como nosotros hemos sido engañados, pues nadie verá la demolición de nuestro edificio en junio", añadieron.
"A día de hoy, estamos ya seguros de la voluntad dilatoria del Ayuntamiento de Sevilla y de que no se va a indemnizar a la propiedad de los enormes perjuicios económicos que se están produciendo", concluyeron, agregando que el posible reinicio de las obras se llevaría a cabo "ajustándose estrictamente a proyecto, previa comunicación a la Gerencia y con reserva de las acciones judiciales y penales que pudieran corresponderle".
