El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Málaga, Manuel Díaz, que se ha visto salpicado en las últimas semanas por supuestos casos de fraude y cohecho, puso ayer su cargo a disposición del PP y del alcalde, Francisco de la Torre. Fue el propio regidor el que informó ayer de la decisión de su edil, además De la Torre no garantizó que Díaz vaya a continuar en su puesto hasta las elecciones municipales de mayo.
El alcalde de Málaga trasladó a los periodistas que el concejal de Urbanismo "no tiene ningún apego al cargo y está a disposición de lo que se estime oportuno hacer". "Hoy por hoy está al frente de la Gerencia Municipal de Urbanismo y hoy por hoy seguirá al frente", dijo De la Torre, que explicó que, por el momento, no se ha planteado quitarle las competencias porque "su preparación y su experiencia son válidas donde está".
El concejal de Urbanismo de Málaga está siendo investigado por un juzgado por la contratación de una piscina municipal, aparentemente a través de un procedimiento irregular. Durante más de un año, el edil estuvo utilizando el todoterreno del empresario al que adjudicó la concesión de la piscina de Puerto de la Torre sin que estuviera a su nombre. También se investiga la concesión de una licencia de obras para su casa en la que, supuestamente, falseó los datos para abaratar el precio. Es el segundo edil acorralado por las sospechas judiciales, después de que Manuel Marmolejo dimitiera en diciembre de 2009 tras conocerse que había adjudicado obras a una empresa de su cuñado.
Tras recibir su renuncia, De la Torre reconoció que Díaz ha sido "ingenuo" y "torpe" en su actuación, debido al hecho de "estar muy metido en el trabajo y no llevar sus temas directamente". El concejal había dejado la solicitud de licencia para la obra en su casa en manos del constructor.
