Al final no llovió a gusto de todos pero el veredicto fue positivo para Andalucía. La Comisión Europea incluirá el Corredor Mediterráneo -un eje de 1.300 kilómetros que va desde Algeciras hasta Francia mayoritariamente por la costa- entre los proyectos ferroviarios prioritarios hasta 2030, lo que garantiza un mínimo de financiación europea del 15% (puede llegar al 50%) y el compromiso de que la obra se va a hacer, algo crucial en época de crisis.
Bruselas ha incluido todo el recorrido hasta Andalucía, aunque se ha decantado por la opción más fácil y menos costosa, esto es, unir Almería con Algeciras por una ruta interior, pasando por Granada y Boadilla (Antequera), ciudad en la que se bifurca para finalizar en Sevilla y en el puerto gaditano. Descarta, para decepción del PP, la conexión de Almería y Algeciras por el litoral andaluz (pasando por Motril y Málaga).
La Junta está satisfecha porque Europa no sólo ha apoyado el Corredor Mediterráneo, sino también el Central (que ya forma parte de la Red Básica Europea), que unirá Algeciras y Europa a través de Madrid y Zaragoza. El Gobierno andaluz siempre ha defendido la complementariedad de los dos, al igual que el Ministerio de Fomento, mientras que el PP, que también reclamaba ambos, se ha centrado más en pelear por el eje mediterráneo. Y es que este trazado pasa por las grandes ciudades costeras gobernadas por los populares. El líder del PP-A, Javier Arenas, consideró ayer "gravísimo" que se excluya a parte del litoral almeriense, de la provincia de Málaga y la costa granadina. El alcalde malagueño, Francisco de la Torre (PP), se mostró convencido de que el "Gobierno del cambio" rectificará el trazado.
Otras conexiones. Algeciras y Sevilla son las ciudades que saldrán más beneficiadas. El puerto gaditano, el más importante en tráfico de mercancías de todo el país, tendrá vía directa con Europa y ganará terreno para competir con Tánger-Med (en Marruecos). Sevilla gana peso al estar conectada con Valencia. Además, por primera vez se contempla el desarrollo del corredor fluvial por el Guadalquivir hasta el puerto.
Aparte del Corredor Mediterráneo, cuyo presupuesto asciende a 51.300 millones, de los que 8.400 ya se han ejecutado, la Comisión también ha incluido en la Red Transeuropea de Transportes otros trazados de interés para España. Estarán la conexión Madrid-Lisboa, el eje atlántico que unirá Francia y Portugal pasando por Valladolid y San Sebastián.
Sin embargo queda fuera el llamado Eje 16 que preveía conectar Europa con España a través de un túnel en el Pirineo central. El elevado coste y los problemas medioambientales han desechado esta opción. Esos dos argumentos han servido a Bruselas para descartar, en el Corredor Mediterráneo, el enlace de Almería y Algeciras por el litoral andaluz. El lobby ferroviario Ferrmed presionó para que se aceptara este trazado.
Sea como fuere, el eje mediterráneo supondrá un antes y un después en el transporte de personas y mercancías. Además de unir puertos, centros intermodales y aeropuertos, se abandonará el ancho ibérico: los pasajeros viajarán por los trazados de alta velocidad y las mercancías, por vías de ancho internacional, que permitirá el paso de trenes de hasta 750 metros de largo. Ahora se abre una negociación con Bruselas pero todo apunta a que la lista quedará como está ya que, como dijo ayer el comisario de Transportes, Siim Kallas, se ha incluido lo "acordado con España".
