La Policía Federal intenta controlar la situación en Río.
río de janeiro n El cerco a las bandas armadas de narcotraficantes, que han generado el pánico en Río de Janeiro durante los últimos días y han dejado 30 muertos, fue reforzado ayer con 800 soldados del Ejército brasileño con experiencia de combate en áreas urbanas.Este refuerzo adicional de las Fuerzas Armadas a los operativos policiales de Río fue autorizado anoche por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, según un comunicado del Ministerio de Defensa. "Para nosotros es una alegría saber que tenemos fuerza para vencer el crimen organizado", declaró el presidente Lula.
La Policía ya contó el pasado jueves con el inédito refuerzo de seis tanquetas blindadas de la Marina de Guerra que le permitieron ocupar con éxito y sin muertos la favela Vila Cruzeiro, que era considerada hasta ese día como la más peligrosa de Río de Janeiro, ya que era la base de una de las bandas criminales más importantes de la ciudad, el Comando Vermelho.
Los blindados permitieron a los agentes superar las barricadas que los narcotraficantes habían montado en los accesos de la favela. Además, al menos 200 pistoleros se vieron obligados a huir hacia barriadas vecinas, tras la intervención policial.
La entrada de agentes en Vila Cruzeiro, también guarida de traficantes de drogas, fue considerada la mayor operación policial desplegada hasta ahora en Río en la lucha contra el narcotráfico.
Tras esta acción, la población de Río de Janeiro vivió ayer una jornada de aparente tranquilidad, después de cuatro días consecutivos de violencia. La ocupación de la favela fue seguida con mucha atención y celebrada por la población en general, que apoya masivamente la actuación de las fuerzas policiales para acabar con el crimen organizado. "Tenemos mucha confianza en la Policía porque la operación del jueves fue bastante seria y acabaron con el crimen que había en Vila Cruzeiro", declaró a Efe Iolanda Montenegro, vecina del barrio de Ipanema.
Pese a que los agentes redoblaron su presencia en las calles y realizaron operativos en cerca de 30 favelas, los ataques criminales prosiguieron ayer en diferentes locales de la ciudad, pero con menor intensidad. Estos ataques han dejado hasta ahora 96 vehículos incendiados y 192 personas detenidas.
