Turquía sigue firme en su guerra sin cuartel en el norte de Irak. El Estado Mayor del Ejército turco desveló en un comunicado que volvió a cruzar la frontera para combatir a los guerrilleros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y que, fruto de esta incursión, mató a 15 militantes kurdos.
El Ejército turco atacó a las bases kurdas con artillería. "El pasado 27 de marzo de 2008 se atacó con fuego de largo alcance a un grupo del la organización terrorista PKK en la región de Avasin-Basyan del norte de Irak y que se prepara para penetrar en Turquía y organizar atentados", informó la cúpula castrense, que añadió que, a través de las investigaciones realizadas tras la acción, "se pudo saber que 15 terroristas fueron eliminados".
Además, al día siguiente, los aviones del ejército turco bombardearon la región "acabando con un número de terroristas que todavía no ha sido posible determinar".
Sin embargo, esta incursión no se trata de un incidente aislado, sino la constatación del clima de tensión existente en la frontera. De hecho, la agencia pro-kurda Firat, cercana al PKK, aseguró que en la provincia turca de Sirnak, fronteriza con Irak, se registraron combates entre soldados del Ejército turco y rebeldes kurdos en los que murieron tres soldados turcos, aunque esta última información todavía no había sido confirmada por las autoridades de Ankara.
Última incursión. En febrero pasado, el Ejército turco hizo una incursión militar por tierra en el norte de Irak durante ocho días con el objetivo de terminar con las bases del PKK en ese país. Tras finalizar esa operación militar, la cúpula castrense ya advirtió entonces de que ésa no iba a ser la última intervención.
