La crisis económica ha llevado al Estado a incurrir en déficit en tan sólo tres meses debido a la caída de la recaudación fiscal, el aumento del paro y los planes del Gobierno para hacer frente a la coyuntura fueron los causantes, según el secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña.
En concreto, las cuentas del Estado registraron hasta marzo un déficit de contabilidad nacional de 7.586 millones de euros, el 0,69% del PIB, lo que contrasta con el superávit de 3.387 millones conseguido en los tres primeros meses de 2008. En términos de caja -que computa los ingresos y los pagos cuando se efectúan, y no cuando se comprometen-, ya entre enero y marzo se arrojaron números rojos de 11.345 millones, frente al saldo positivo de 1.272 millones del mismo periodo de 2008.
Según señaló ayer el secretario de Estado de Hacienda y Presupuestos, Carlos Ocaña, el déficit del Estado debe analizarse teniendo en cuenta el aumento del gasto que han provocado las diferentes medidas que el Gobierno ha tomado para aumentar la liquidez de las empresas y las familias.
No obstante, admitió que la caída de la recaudación de impuestos se debe a la debilidad de la economía y refleja tanto la flojedad de la actividad y del mercado laboral como la atonía del consumo.
Así, los ingresos por IRPF disminuyeron el 9,7%, afectados por el paro, la moderación salarial y la deducción de 400 euros aprobada el año pasado, y cayeron un 26,2% los cosechados por el IVA, que revelan, principalmente, el recorte del consumo.
