El Consejo de Ministros acordó ayer imponer una multa de más de 600.000 euros al Ayuntamiento de Morón de la Frontera por una serie de vertidos de aguas residuales en arroyos que pasan por su término municipal.
En concreto, la sanción asciende a 526.234,74 euros, además de otros 78.936 para indemnizar los daños causados al dominio público hidráulico. Esta resolución viene acompañada de un requerimiento para que cese inmediatamente en los vertidos denunciados y para que cumpla con el condicionado de la autorización por el organismo de cuenca. Se trata de una sanción que llega por el vertido procedente del colector del pueblo al cauce público de los arroyos La Peste, San Cristóbal y El Cuerno.
Lo que no aclara la resolución es si nuevamente se trata de aguas residuales provenientes del colector y contaminadas por los vertidos industriales provenientes de la industria del aderezo de la aceituna que ya costaron al municipio más de un millón de euros en sanciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).
De hecho, son constantes las advertencias en este sentido por parte de la CHG al municipio, ya que estos desechos llegan a la red de alcantarillado proveniente de algunas empresas que los vierten ilegalmente al carecer de capacidad en las balsas especialmente diseñadas para tratar estos residuos. Es más, esta práctica provocó que en 2004, poco después de su inauguración, se averiara la estación depuradora de aguas residuales (EDAR) de esta población que ronda ya los 30.000 habitantes. La Junta de Andalucía está procediendo actualmente a su reparación al tiempo que decidió la creación de un sistema para hacer frente a situaciones de emergencia por un posible nuevo fallo en la EDAR. Y es que este tipo de instalaciones sólo están preparadas para tratar aguas residuales provenientes del casco urbano y no para hacer frente a los vertidos industriales.
La CHG llegó incluso a retirar las competencias de la red de alcantarillado al municipio, medida sin precedentes en España y que, en todo caso, apenas duró unas semanas ya que poco después se las tuvo que devolver.
Por su parte, la Agrupación de Interés Económico (AIE) Empresarios de Morón de la Frontera por el Desarrollo Sostenible ya aseguró que el 90% de los desechos de estas industrias ya no se vierten al río Guadaíra. Igualmente, en el pleno del pasado 20 de septiembre se aprobó el endurecimiento de las ordenanzas de vertidos y de las medidas de control sobre el sector.
