Dos aviones de combate del Ejército del Aire español rompieron la barrera del sonido ayer cuando sobrevolaban Málaga. El estruendo provocado, que se oyó en unos 80 kilómetros de distancia, sembró el pánico en la provincia. En menos de una hora el Servicio de Emergencias 112 recibió más de 200 llamadas de alerta.
Poco antes de las diez de la mañana miles de ciudadanos de varios pueblos malagueños escucharon dos explosiones de gran intensidad. Los minutos posteriores se convirtieron en incertidumbre y especulaciones. Las hipótesis fueron desde el atentado terrorista hasta el derribo de un edificio. Ni siquiera la Policía sabía decir qué había ocurrido y varias patrullas peinaban la ciudad buscando el origen.
La explicación vino una hora después cuando fuentes del Ministerio de Defensa aseguraban que dos cazas Eurofighter habían roto la barrera del sonido en la realización de prácticas militares en la zona. A esto añadieron que los dos aviones volaban dentro de los límites establecidos, a 37.000 pies de altitud, mil pies por encima de lo que permite la legislación.
El piloto e instructor de vuelo, Amante Carrillo, explicó a este periódico que es habitual este tipo de ejercicios militares "porque la mayoría de los cazas españoles son supersónicos y tienen que entrenarse en este tipo de vuelos". A pesar de ello apuntó que "se suelen hacer sobre mar adentro porque si se hace sobre un núcleo urbano puede causar daños materiales, como la rotura de cristales".
Carrillo precisó que la barrera del sonido se pasa a los 1.200 kilómetros por horas. "Las ondas de sonido se solapan y se genera una explosión que se escucha a varios kilómetros de distancia".
