Cultura

El final de una trilogía

'Epic Games' ha culminado la tercera parte de la saga llenándola de humanidad, abrochando un proyecto que se inició en 2006.

el 22 sep 2011 / 09:13 h.

En el año 2006 los jugadores de todo el mundo descubrieron una inolvidable historia llena de valor y sacrificio que superaba cualquier tipo de obstáculo. Gears of War sorprendió de manera especial al lanzarse a la vanguardia de cambios que han servido de base para multitud de videojuegos como, por ejemplo, las coberturas. A esto hay que añadirle la importancia que también cobró el motor grafico de la casa, el Unreal Engine 3.

Gears of War 3 cuenta la tormentosa historia de supervivencia, convicción, esperanza y hermandad, en la entrega más grande y dramática de toda la saga, que pone fin a una trilogía que vive el último capítulo de la historia de Marcus Fenix y sus fieles compañeros del Escuadrón Delta. La historia arranca año y medio después del hundimiento de Jacinto en el final de GoW 2, con la raza humana casi extinguida. Los pocos supervivientes que quedan están abandonados a su suerte y se reparten entre la nave marítima (Raven's Nest), evitando así cualquier conflicto terrestre, y las fortalezas que mantienen en tierra con un espíritu sin gas de resistencia dentro de un planeta que ha quedado desgobernado por la espantada acobardada de su presidente Prescott y con la amenaza de los Lambert, una mutación de los Locust.

Marcus Fénix y el escuadrón Delta son los únicos con las agallas y el valor suficientes para poder parar la extinción de la raza en el planeta. Marcus y Dominic, que sigue viviendo traumatizado por la muerte de su mujer, encabezan el reparto protagonista junto a un gran elenco de secundarios que dan forma a la ramificación estructural de la jugabilidad y el argumento del juego.

Cole Train, el ex jugador de fútbol de los Cougars, aporta el humor y la fuerza en los momentos más corrosivos del juego. La entrada de este soldado en el vestuario que lo ha visto triunfar como jugador, junto con el touchdown que se marca entre las ruinas del estadio, es uno de los momentos más bellos del juego y con el que Epic se descubre al homenajear con una sublime armonía la despedida de esta partida de héroes . También estarán el dicharachero Damon Baird, que alterna su grosería verbal con la maestría en el arte de los explosivos, y Jace Stratton, que vuelve a incorporarse al grupo. Clayton Carmine, hermano de Anthony y Benjamin, ambos muertos en los dos primeros títulos de la saga, tendrá un futuro que ha quedado en manos de la comunidad en una votación que deparó si vivía o moría en el juego. Aunque ya se sabe, no hay nada como avanzar en la historia para ver cómo Epic ha ejecutado y resuelto la votación popular. Otro gran acierto por parte de la compañía de Carolina del Norte.

Pero ahí no paran los guiños de Epic Games con la comunidad. Los foros tachaban de machista el guión del juego y se ha incluido, también por necesidades de la historia, al género femenino dentro del escuadrón. Anya ha dejado las comunicaciones por radio que mantenía en GoW 1 y 2 y se ha integrado como una más, obligada por la escasez de operativos. Samantha es la otra compañera de reparto y ambas irán demostrando que el campo de batalla no es solo terreno exclusivo de la testosterona masculina. Una belleza verlas manejar el Lancer.

Las armas son el otro apartado que sube enteros en la jugabilidad. Al icono original de la saga, el Lancer, se le une un arma familiar que cambia la motosierra por un cuchillo bayoneta para poder trinchar a los enemigos: el Lancer Retro. El rifle de francotirador 'One Shot' es otra de las novedades, pero trae una de cal y otra de arena. Será capaz de abatir de un solo disparo a la mayoría de enemigos a los que se enfrente el jugador y por otra parte tendrá el lastre de que el tiempo de recarga es excesivo en unos escenarios que vibran con el sonido de los proyectiles.

Las granadas han tenido también su evolución en estos meses. La granada incendiaria tiene el mismo manejo que la normal pero con el agravante de que puede que las llamas tras la explosión se propaguen en cualquier sentido. Y la novedad más visual y que requiere más precisión es el Digger. Una granada que se arrastra como un topo bajo la tierra y estalla al chocar contra las bestias. La devastación visual es impresionante.
El aspecto gráfico del juego mantiene la continuidad, pero la inclusión de aspectos relacionados con la devastación hace que cada capítulo sea una epopeya. En unos escenarios que han ganado muchos metros, como las fincas que pegan a las vías pecuarias, el dinamismo se ramifica para hacerlo más surtido. Los parapetos, sean del material que sean, duran lo que un caramelo en la puerta de un colegio quedando las coberturas desnudas y hechas trizas al cabo de pocos segundos. Esta novedad exige un continuo movimiento del personaje para no caer abatido contra las bestias del juego. No obstante, se ha conseguido mantener una armonía en todos sus ámbitos. Los personajes, enemigos, escenarios y música funcionan como la maquinaria de un reloj suizo. Las escenas de juego y video se gustan entre sí y no ofrecen altibajos en la calidad de la imagen.

El motor gráfico de la casa, el UE 3, ha alcanzado el clímax en la cima de la perfección. Estos tres años han dado para mucho y Epic Games ha hecho experimentos gracias a la tutela paralela en la producción de la que ha disfrutado con el título Bulletstom, que salió el pasado febrero. Este juego ha hecho de zapador en muchos aspectos gráficos de GoW3. Todo el juego queda bajo el foco de la luz solar para embellecer y resaltar la gran paleta de colores que ha ganado el apartado escénico y que no se había visto en los dos juegos anteriores.

Epic y Microsoft cierran ciclo y no se sabe si en un corto futuro el punto final puede convertirse en un punto y aparte. O quizá, en un punto y seguido como ha ocurrido con Halo.

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