Santiago del Valle, el presunto asesino de la niña onubense Mari Luz Cortés, podría ser condenado a 25 años de cárcel por el crimen de la menor. Esa es la pena que va a solicitar el fiscal a cargo del caso, Alfredo Flores Prada, quien lo acusa de un delito de abusos sexuales y del asesinato posterior de la pequeña. Según adelantó ayer El Mundo, a la hermana de Del Valle, Rosa, se le reclamará una pena de 20 años, al considerar que tuvo que ayudar al hombre a trasladar el cuerpo de la niña hasta la ría de Huelva, con lo que fue conocedora del crimen. La mujer de Santiago del Valle, Isabel García, que estaba inicialmente acusada por encubrimiento, no será juzgada, ya que la Audiencia Provincial de Huelva estimó en octubre su recurso de apelación, una decisión que el fiscal no comparte, pues cree que García debió ayudar a su esposo a ocultar el cuerpo de Mari Luz y que también lo apoyó en su huida, hasta que ambos fueron localizados dos meses después de los hechos en la serranía de Cuenca.
Fuentes judiciales explicaron ayer que el juicio podría celebrarse en primavera, aunque la confección del jurado popular que finalmente revisará el crimen podría retrasar el calendario hasta inicios del verano.
Para lograr la condena de Del Valle, el fiscal defenderá que el acusado trató de que la niña de acercase a él con el fin de someterla a abusos. "La sometió a tocamientos y la niña se resistió. Para evitar que gritara, la sujetó, dejándola inconsciente", defiende el fiscal. Posteriormente, planea cómo se deshace del cuerpo y pide ayuda a su hermana para ello.
Mari Luz Cortés, de cinco años, desapareció en enero de 2008 cuando salió sola de casa a comprar golosinas. Su cuerpo se halló dos meses después en un colector de aguas del puerto de Huelva. La autopsia revela que fue asfixiada y luego lanzada al mar.
