En El Madroño hay quien recuerda aún el fuego que arrasó más de 35.000 hectáreas en Huelva y Sevilla en julio de 2004. Y es que, según explica Francisco Fernández, vecino del municipio, "a pesar del enorme desastre que supuso aquello, hubo algo de luz: los numerosos puestos de trabajo que se crearon para regenerar la zona". Según Fernández, "muchos se mantuvieron en el sector forestal, lo que supone un factor positivo dentro de tanta tragedia".