El Paseo del Arte, el complejo cultural y de ocio que el alcalde, Juan Ignacio Zoido, se sacó a finales de julio de la chistera para exprimir el potencial del río Guadalquivir y en el que se incluye, entre otras novedades, la instalación de tres piscinas una de ellas fluvial, inicia su tramitación. La Gerencia de Urbanismo sometió a información pública el anteproyecto, que presentó la empresa Capitaliza Sociedad de Inversión en julio para los bajos del paseo Juan Carlos I, entre la pasarela de la Cartuja y el puente de la Barqueta. A partir de esta exposición pública, Urbanismo ha concedido un mes de plazo hasta el 20 de septiembre para que se puedan presentar observaciones al anteproyecto, sea por su ubicación o por las características de las obra. Una vez superado este primer tramite, se iniciaría el proceso de licitación.
Sólo ha transcurrido un mes desde que Capitaliza Sociedad de Inversión presentara la iniciativa. Pero la idea gustó tanto al Ayuntamiento que tardó sólo una semana en someterlo a aprobación en un consejo extraordinario de la Gerencia de Urbanismo. Esa urgencia también se trasladó al discurso del alcalde, que fijó unos plazos, cuanto menos, ambiciosos: el Paseo del Arte arrancaría en 2014. De ahí parte el anteproyecto, que incluye un plan de viabilidad económica que parte de la premisa de que este negocio abriría en 2015, tras una inversión de 5,1 millones de euros y no los 3,9 millones que anunció el alcalde, que se amortizaría a partir del tercer año en servicio. Y eso partiendo, según la documentación, de unas previsiones muy conservadoras.
El anteproyecto refleja en qué quiere cimentar el éxito del Paseo del Arte: de la combinación de la oferta cultural, que se concentrará en tres edificios que ocuparán una superficie de 1.700 metros cuadrados; y la de ocio, dedicada más a la propuesta gastronómica, con una cafetería, un lounge-bar, un restaurante y 4 quioscos, y la propuesta deportiva, con la instalación de tres piscinas, dos de ellas olímpicas en las que se podrían disputar competiciones y una tercera denominada piscina fluvial, ubicada en la misma cota del agua del río y que calca el modelo de ciudades como Ámsterdam o Berlín. Entre esta piscina y el río se habilitaría una zona que pasaría a llamarse playa de Sevilla para que los usuarios tomen el sol. Eso sí, la construcción de esta piscina fluvial, que estaría disponible en todas las estaciones del año, dependerá del visto bueno de la Autoridad Portuaria de Sevilla.
La piscina fluvial, que despierta el mito de traerse la playa a la capital, es el icono más llamativo del Paseo del Arte, aunque este se sustente sobre todo en la oferta cultural. El anteproyecto pone de manifiesto la idea de que estas instalaciones se conviertan en el epicentro del nuevo distrito cultural, afincado en un entorno en el que se encuentran, entre otros, el Teatro Central, la biblioteca Felipe González, el Auditorio Rocío Jurado, el Pabellón de la Navegación o el Convento de Santa Clara. Bajo ese punto inicial, la propuesta cultural que plantea la iniciativa privada pasa por la construcción de tres edificios con los nombres de Flamenco Club, Teatro Cine Club y Jazz Gallery. Estos dispondrían de una programación continua, en la que se intercalarían exposiciones, conciertos, festivales, teatro o mercadillos de arte con otras actividades que se salen un poco de la vertiente más cultural, caso de eventos sociales, institucionales, culinarios o destinados al turismo. El potencial de este edificio es elevado, ya que pueden albergar un tope de 468 eventos al año que resulta de hacer uso de los tres espacios en tres días de la semana.
El Paseo del Arte está diseñado con la vocación de ser un gran contenedor de las industrias creativas y culturales, muestra el anteproyecto, que define el complejo como punto de encuentro para creadores, artistas amateurs y un nuevo espacio escénico cultural. Las instalaciones, además, tendrán tres puntos de restauración, con cafetería con 50 plazas, un lounge bar con otras 50 plazas sin contar quienes puedan estar de pie y un restaurante con 15 mesas. Pero es un complemento para ofrecer a los visitantes.
La oferta se completa con la construcción de cuatro quioscos o espacios del arte, que cuentan con una superficie de 60 metros cuadrados y estarán dispersos a lo largo de todo el paseo. Tendrán una oferta de restauración contemporánea y serán de carácter temático, ya que cada se centrarán en cuatro materias culturales al alza en la ciudad, como el arte, las letras, la moda y la música.
Además, el anteproyecto cuenta con facilidades para acceder al recinto. Así, además de poder acudir a pie tanto por la calle Torneo como por el propio Paseo Juan Carlos I, se proyecta la construcción de un aparcamiento subterráneo con una capacidad de 200 vehículos y en el que se podrá acceder por Torneo.
