La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández De la Vega, recordó ayer al alcalde de Vic (Barcelona), el democristiano Josep Maria Vila d'Abadal, que no es "razonable" que una corporación tome decisiones unilaterales que "no están en el marco de la ley" sobre el censo de los inmigrantes en una localidad. "Hay que sujetarse a la ley", así lo manifestó la vicepresidenta primera tras la reunión con los sindicatos de la Función Pública, en referencia a las medidas propuestas por el Consistorio de Vic, que en principio pretendía delatar a los inmigrantes en situación irregular que se empadronaran y ahora se decanta por negarles la posibilidad de empadronarse.
Mientras, Vila d'Abadal reiteró ayer que no es "digno" ni "ético" empadronar a inmigrantes que no tienen permiso de trabajo, y que a pesar de acceder a la educación y sanidad públicas, deben vivir de la caridad. En una entrevista de TV3 recogida por Europa Press, criticó el "contrasentido" en la legalidad española, y opinó que otros municipios "quizás hacen lo mismo que el Ayuntamiento de Vic pero no lo dicen". Asimismo, admitió que tuvo en cuenta a Plataforma per Catalunya (PxC) al modificar los criterios de empadronamiento de inmigrantes, que deberán estar en situación legal para inscribirse en el municipio.
Mientras, la Generalitat eludió ayer valorar la voluntad del Ayuntamiento de Vic, porque "no conocemos que haya una propuesta específicamente formulada", por lo que el Govern no ha podido debatirla, aseguró el consejero de Cultura y Medios de Comunicación, Joan Manuel Tresserras, en la rueda de prensa posterior al Consell Executiu. Por su parte, la portavoz de SOS Racismo, Begoña Sánchez, pidió ayer a los partidos con representación parlamentaria que también están presentes en Vic que hagan valer la legislación y no permitan que se apruebe una medida por la que se podría dejar de empadronar a los inmigrantes en situación irregular.
