El atunero Playa de Bakio, secuestrado el pasado domingo en las costas de Somalia a mano de un grupo pirata, aún espera a que las gestiones del Ejecutivo español surtan efecto. El Gobierno garantizó que está trabajando "en todos los terrenos y con todos los recursos" para resolver cuanto antes el rapto, por lo que confía en una "pronta y satisfactoria resolución".
La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, se expresó así en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. Fernández de la Vega envió un "mensaje de confianza" a los familiares y amigos de los 26 tripulantes del atunero vasco, 13 de los cuales son españoles. Explicó que el Ejecutivo está "permanentemente movilizado para resolver esta situación salvaguardando como primera y principal condición la seguridad de los tripulantes" y subrayó que, desde el primer momento, se ha desplegado una "intensa actividad diplomática y operativa".
Preguntada por si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha realizado algún tipo de gestión personal, la vicepresidenta subrayó que está "permanentemente al frente de toda la operación y permanentemente informado de la situación".
Recordó que el embajador de España en Kenia se ha trasladado a la capital de Somalia, donde se ha entrevistado con diversas autoridades y, en especial, con el primer ministro de aquel país, que, según ella, se ha involucrado "personalmente" en las gestiones para la liberación.
