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«El hambre no puede esperar»

El Correo y la Fundación Morera & Vallejo entregaron ayer un busto del cardenal Spínola a las hermanas del colegio de las Esclavas en un acto del 115 aniversario del periódico en el que el debate social fue el protagonista.

el 25 mar 2014 / 00:52 h.

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El párroco de San Vicente y delegado Diocesano para los medios de comunicación, Marcelino Manzano, bendijo el busto del cardenal Marcelo Spínola. / Foto: José Luis Montero El párroco de San Vicente y delegado Diocesano para los medios de comunicación, Marcelino Manzano, bendijo el busto del cardenal Marcelo Spínola. / Foto: José Luis Montero (FOTOGALERÍA) El Correo de Andalucía y la Fundación Morera & Vallejo continúan conmemorando el 115 aniversario de su fundación y ayer, en el colegio de las Esclavas del Divino Corazón, su presidente, Antonio Morera Vallejo, hizo entrega de un busto del cardenal Marcelo Spínola –fundador de El Correo de Andalucía y del centro escolar– a las hermanas de esta congregación. La obra, del escultor sevillano Francisco Parra, fue bendecida por el párroco de San Vicente y delegado Diocesano para los medios de comunicación, Marcelino Manzano. Además, el acto presentado y moderado por el periodista Víctor García-Rayo, fue precedido por unas jornadas bajo el título La Revolución Social: Un compromiso, una vida, una meta, Spínola con la sociedad, en la que participaron representantes sindicales, de la orden de las Esclavas del Divino Corazón y de organizaciones sociales implicadas en la lucha contra las desigualdades. Un ejercicio de pluralidad bajo el paraguas de la dimensión social de la vida y obra del beato Marcelo Spínola. Abrió esta jornada, en el salón de actos del centro escolar de la calle Jesús de la Vera Cruz, David López, sociólogo y profesor universitario, quien resaltó que «la educación puede transformar todo aquello que fuera necesario para hacer la sociedad más madura». «El cardenal Spínola siempre se propuso avanzar y para ello apostó por la educación y la formación. Fue el hombre de la esperanza contra toda esperanza», destacó López de la figura del beato fundador de El Correo y del colegio de las Esclavas. El presidente del Grupo Morera & Vallejo, Antonio Morera Vallejo, subrayó la figura del conocido como «arzobispo mendigo» y aseguró que hemos sido llamados a relanzar «las cosas buenas que hizo». «Siempre estuvimos cerca de hacer las cosas con planteamiento empresarial pero con un destino social, es mi motor de motivación», defendió el empresario, quien sostuvo que es «tiempo de alegría y de compromiso». «Vamos a intentar preguntarnos qué hubiera hecho el cardenal en estos momentos», indicó tras apostar por un proyecto «duradero y viable» para El Correo de Andalucía. Sor María José Fernández, superiora de la orden de las Esclavas del Divino Corazón en Huelva, conversa con David López. / Foto: José Luis Montero Sor María José Fernández, superiora de la orden de las Esclavas del Divino Corazón en Huelva, conversa con David López. / Foto: José Luis Montero La superiora de la orden de las Esclavas del Divino Corazón de Huelva, sor María José Fernández Rodríguez, hizo un detallado viaje por la vida y obra del cardenal Spínola, incidiendo en la importancia de la educación. «Es la obra más completa y excelente». «A través de ella se engendra el amor por Dios en el corazón de los niños», aseveró. «El gran distintivo del cardenal Spínola fue el amor por los pobres, su compromiso social», destacó tras recordar que fue conocido como el abogado de los pobres. «Fue –apostilló– de los pocos españoles que captó las urgencias sociales de su época». «Expuso los abusos del capitalismo al que el obrero estuvo sometido», afirmó la superiora tras recordar que el 8 de junio de 1891 defendió en el Senado el descanso dominical de los obreros. A su juicio, fue la «semilla de los sindicatos» y la persona que por primera vez defendió «la libertad de enseñanza». Incluso recordó que tras la gran sequía de 1095 salió a la calle para pedir limosna personalmente porque, como decía, «el hambre no puede esperar». «Era humilde, de gran vida interior, valiente, amante de Dios, de la justicia social y de los pobres», resumió la superiora. El director de Cáritas Diocesana, Mariano Pérez de Ayala, enlazó con gran acierto la vida y obra del beato Spínola con la labor diaria de la organización que encabeza. En su opinión, el cardenal partió siempre de la realidad y Cáritas incide en ella, «da respuesta a ella», una realidad, a su juicio, de desigualdades. En segundo lugar, Pérez de Ayala indicó que tanto Cáritas como el cardenal «cargan» con la realidad, «no le dan la espalda». Como Marcelo Spínola defendía, «el hambre no puede esperar», una frase que se convirtió ayer en el hilo argumental de los discursos, en un nexo de unión entre el pasado y el presente y, al tiempo, entre los dispares agentes sociales representados ayer en la jornada organizada por El Correo y la Fundación Morera & Vallejo en el colegio de las Esclavas. En tercer lugar, Mariano Pérez de Ayala recordó y alabó la «visión estructural», «política», del cardenal Marcelo Spínola, que puso en marcha «ideas novedosas como la de fundar un medio de comunicación social en aquella época». «Hay que actuar –defendió el director de Cáritas– contra las cosas que generan esas situaciones injustas», apostilló tras hacer una radiografía de cómo está afectando la crisis económica y «y también social» en las clases medias y en los más desfavorecidos. Por su parte, el presidente del Banco de Alimentos de Sevilla, Juan Pedro Álvarez, también utilizó la frase «el hambre no puede esperar» para hacerla el origen del nacimiento de la organización a la que representa. Álvarez, exalumno de las Esclavas, indicó que las señas de identidad de su institución –el tercer Banco de Alimentos de España en volumen– son la «concienciación, la solidaridad, la transparencia, la eficacia y la gratuidad». «Si no hay esperanza para los pobres no la habrá para nadie, ni para los ricos», dijo Álvarez haciendo suyas las palabras del papa Francisco. Tras una intervención muy comprometida socialmente, defendió que la sociedad está «huérfana de valores». El secretario general de CCOO en Sevilla, Alfonso Vidán, defendió el papel de los sindicatos en la sociedad actual y explicó que estas organizaciones tienen tres retos a corto plazo: conseguir una renta básica de inserción como derecho, precisamente porque «el hambre no puedo esperar», profundizar en la negociación colectiva para, entre otras cosas, potenciar el incremento salarial y, por último, en el escenario de las próximas elecciones europeas pedir a los gobiernos «un cambio de rumbo». En la misma línea, el secretario general de UGT en Sevilla, Juan Bautista Ginés, afirmó que si El Correo de Andalucía es el decano de la prensa sevillana, UGT es el decano de los sindicatos del país. A su entender, el cardenal Marcelo Spínola fue «un destacado representante sindical», «un sindicalista de pro», porque «denunció las malas condiciones de trabajo, propició la formación del trabajador, apostó por el descanso dominical... pero sin entrar en la política», apostilló. Tras indicar que se siente «identificado» con el cardenal, aplaudió la labor de los «curas obreros» y subrayó que «una empresa es su gente». «Su valor añadido lo pone su personal», defendió. Por último, antes de la bendición del busto del cardenal Spínola, Marcelino Manzano manifestó que el beato es un ejemplo de cómo conjugar «la justicia y la noticia». «Vivió un apasionado amor por Jesucristo y por los demás, especialmente por los desfavorecidos», describió Marcelino Manzano para terminar explicando que fundó El Correo de Andalucía por su amor a los pobres, porque «empobrece a las personas la información sesgada e incompleta».

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