Local

El hermano de Miguel telefoneó desde León XIII a la hora en que murió Marta

La Policía tiene claro que el hermano de Miguel estaba en el piso en el momento del crimen, aunque éste lo niegue. Tres llamadas realizadas a su novia desde el piso de León XIII entre las 20.30 y las 20.45 horas, hora en la que Marta ya estaba muerta, lo corroboran, además de la declaración del menor.

el 15 sep 2009 / 22:59 h.

TAGS:

D.Suárez/R.Velis/C.Rengel

La Policía tiene claro que el hermano de Miguel estaba en el piso en el momento del crimen, aunque éste lo niegue. Tres llamadas realizadas a su novia desde el piso de León XIII entre las 20.30 y las 20.45 horas, hora en la que Marta ya estaba muerta, lo corroboran, además de la declaración del menor.

Las llamadas efectuadas desde el móvil de Javier Delgado, el hermano del autor confeso, y las que Marta del Castillo recibió al suyo y que nunca pudo contestar han sido claves para que la Policía tenga una prueba "irrefutable" que implique al hermano de Miguel Carcaño en la muerte de la joven sevillana.

Marta y Miguel, que habían mantenido una breve relación, llegaron al piso de la calle León XIII sobre las 20.00 horas con la excusa de recoger unos CD, informó ayer el jefe Superior de Policía, Enrique Álvarez Riestra, en una rueda de prensa tras el levantamiento parcial del secreto de sumario. En su declaración, Miguel dice que su hermano estaba allí, pero que se marchó. Pero, la información de las compañías telefónicas revelan otra realidad. Marta recibió hasta 17 llamadas perdidas, según consta en el sumario, a partir de las 20.05 horas, que no contestó. Entre las 20.30 y las 20.45 horas le llegaron a su móvil dos mensajes de una amiga. Miguel confesó en su declaración que vio estos dos sms en la pantalla y fue cuando guardó el teléfono en un bolsillo de la joven.

Precisamente, en esa misma franja horaria (de 20.30 a 20.45 horas) Javier Delgado efectuó hasta tres llamadas a su novia desde el interior del piso de León XIII, según la información aportada por la operadora de telefonía a la Policía. Por eso, para los investigadores se trata de una prueba "irrefutable" de que Javier estaba en el piso cuando Marta murió. Por el contrario, el hermano de Miguel afirma que se marchó sobre las 20.30 horas y regresó a las cinco de la mañana.

Sin embargo, la Policía afirma que tiene pruebas científicas que implican a Javier y a los otros tres detenidos. Además, el testimonio del menor, Javi, conocido como El Cuco, también ha sido clave para implicar a Javier Delgado (de 40 años), ya que es el único que el juez ha considerado que está revestido de gran credibilidad, pues no ha cambiado nunca de versión, y tampoco intenta autoexculparse. Su declaración estaba llena de detalles que el menor corroboró en la reconstrucción de los hechos en el piso de León XIII. Con 15 años, ha señalado desde el principio que cuando llegó al piso Javier estaba en el salón, donde Miguel ya estaba envolviendo el cuerpo de Marta, tras haberla golpeado con un objeto contundente en la cabeza. Incluso asegura que le amenazó con hacer algo grave a su familia si contaba algo, advirtiéndole de que tenía un revólver, ya que es vigilante.

Miguel también le dijo a Samuel, cuando le avisó por teléfono, que su hermano estaba en el piso. Una llamada que, asesorado por Javier, según creen los investigadores, no la hizo desde su móvil, sino en una cabina situada frente a la vivienda. Tras recibir esta llamada, Samuel, que estaba en Montequinto, acudió a la vivienda con El Cuco, que se encontraba en el polideportivo de San Pablo, con el coche de la madre de éste, un Volkswagen Polo blanco. El menor afirma que Miguel y su hermano estaban en el salón y que Marta estaba envuelta en una manta. Es posible que Javier incluso ayudara a Miguel a trasladar el cadáver desde su dormitorio, donde la mató, hasta el salón.

Samuel y El Cuco fueron los que cogieron la manta por cada uno de los extremos hasta el coche, donde situaron el cuerpo en el asiento trasero. Miguel les siguió apagando las luces del pasillo y del salón, pero Javier se quedó dentro del piso. Los tres jóvenes se marcharon hasta la pasarela de Camas -Samuel y el menor en el coche y Miguel tras ellos en su ciclomotor- y una vez allí lanzaron el cuerpo de la joven, sobre las 22.30 horas, aunque tuvieron que esperar porque en ese momento pasaban dos ciclomotores hacia Camas. Tras deshacerse del cuerpo, Miguel se fue a Camas, donde vivía con su novia -una menor de 14 años- y Samuel y El Cuco se fueron a Sevilla.

Javier Delgado, según cuenta el menor, se quedó en la vivienda limpiando los restos de sangre, lo que coincide con la declaración de Miguel que, pese que siempre ha negado la participación de su hermano, dijo a la Policía que él no limpió las manchas de sangre. Sin embargo, en los registros los agentes encontraron, en la colcha de la cama de Miguel, sangre de Marta (fue donde soltó el cenicero), pese a que estaba lavada, y en la silla y mesa del ordenador y en suelo.

Para el abogado de Javier Delgado el testimonio del menor es interesado y no entiende por qué el juez le da credibilidad porque es "fácilmente influenciable". Además, considera que el menor intenta lograr una rebaja en la pena al afirmar que encubrió los hechos porque Javier le amenazó. La defensa de Samuel criticó la rueda de prensa de la Policía porque "echa por tierra la presunción de inocencia" del joven.

Pese a todo, el juez de Instrucción número 4 envió a prisión a Miguel y a Samuel como presuntos autores de un delito de asesinato, homicidio y, subsidiariamente, de detención ilegal. A Javier le considera cómplice de estos mismos delitos y, además, advierte del riesgo de fuga y de la obstaculización que pueda hacer a la causa destruyendo pruebas, lo que justifica su ingreso en prisión.

  • 1