El parqué madrileño cerró ayer la sesión con una fuerte subida del 5,42%, la mayor desde el pasado mayo, lo que permitió al Íbex 35 superar los 10.100 puntos (10.101,2), cota que no alcanzaba desde finales de diciembre. El índice selectivo acumula ya una subida del 2,45% en lo que va de año.
La explicación hay que buscarla tanto en la buena acogida de la emisión del Tesoro de Portugal, que logró colocar 1.249 millones, el máximo previsto, aunque con tipos más altos en el caso de la subasta a tres años, como en la posibilidad de que la Comisión Europea incremente la dotación del fondo de rescate de 750.000 millones, que inundaron de optimismo el mercado.
Precisamente, el Íbex se anotó la mayor subida tras la lograda el pasado 10 de mayo, cuando la UE aprobó este plan de ayuda y rescató a Grecia. La banca fue la principal impulsora de esta subida, aunque sus repuntes no llegaron a superar los alcanzados entonces y que se situaron en torno al 20%.
El mayor avance fue para BBVA (9,89%) por delante de Bankinter (9,84%), Banco Santander (9,56%), Banco Sabadell (9,06%), Banesto (7,14%) y Banco Popular (6,93%). Junto a estos valores, también se situaron Telecinco (6,72%), Iberdrola (5,77%), Repsol YPF (5,01%) y Telefónica (3,76%).
En Europa, los principales indicadores anotaron fuertes repuntes, aunque el selectivo español fue la plaza europea que registró un mejor comportamiento. En concreto, Lisboa avanzó un 2,59%, por delante de París (2,15%), Fráncfort (1,83%) y Londres (0,61%).
Los repuntes registrados en las dos últimas jornadas han calmado el ánimo de los mercados, que hoy esperan la reunión del Banco Central Europeo (BCE) sobre los tipos de interés y la emisión del Tesoro español, que prevé colocar entre 2.000 y 3.000 millones en bonos a cinco años con cupón del 3,25%.
Los analistas subrayan que la subasta de bonos de Portugal fue la protagonista del día y no decepcionó. El país quiso destacar que el 80% de esta subasta fue acogida por manos extranjeras mostrando el apoyo internacional que están teniendo, necesario en un momento crítico para la región lusa, ya que los inversores aú no terminan de creer del todo que no sea necesario su rescate.
El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, pidió ayer a los líderes europeos que en su próxima cumbre del 4 de febrero aprueben incrementar la dotación y flexibilizar el uso del fondo de rescate para asistir a los países con problemas para financiar su deuda. No obstante, Durao Barroso aseguró que este aumento no significa que vaya a ser necesario utilizar el fondo para Portugal y España.
La UE debe mejorar su coordinación política para lograr un mayor grado de estabilidad para el euro, destacó la canciller alemana, Ángela Merkel, en una rueda de prensa compartida con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, en la que, pese a recordar que el fondo de rescate aún no se ha agotado, admitió la disposición de su país a hacer "lo necesario" para apoyar al euro.
