El joven de 22 años acusado de provocar la muerte de su padre adoptivo con una puñalada en el cuello con un arma blanca en su domicilio de Chiclana de la Frontera (Cádiz), fue enviado ayer al módulo del centro psiquiátrico de la prisión de Sevilla II, tras declarar ante el juez.
El agresor fue adoptado por el matrimonio chiclanero cuando tenía cuatro años. El brutal desenlace pudo originarse porque el hijo del fallecido se oponía a ser ingresado ayer en un centro especializado con un tratamiento de paciente psiquiátrico, debido a que sufría brotes psicóticos.
Vecinos del lugar de los hechos declararon que estaban sorprendidos ya que "el joven parecía un chico normal, bueno y cariñoso".
Los hechos ocurrieron el miércoles pasado cuando el servicio de Emergencias 112 recibió una llamada a las 11.50 horas de los servicios sanitarios pidiendo la presencia de algún policía en el lugar de los hechos, ya que fue un guardia civil que se encontraba fuera de servicio quien le quitó el arma y lo detuvo hasta que llegaron más efectivos.
