El juez titular del Juzgado de Familia número 7 de Sevilla, Francisco Serrano, ha presentado un escrito de impugnación del recurso de reforma y subsidiario de apelación interpuesto por la Fiscalía de Sevilla contra el auto en el que el Juzgado de Instrucción número 10 acordaba elevar al Tribunal Supremo (TS) las denuncias por injurias y amenazas leves formuladas por Serrano contra la presidenta del Observatorio de Violencia Doméstica y de Género y vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Inmaculada Montalbán.
En este sentido, el letrado que representa al juez Francisco Serrano, Joaquín Moeckel, explicó a Europa Press que fue en la misma mañana de hoy jueves cuando presentaron este escrito de impugnación en el Juzgado de Instrucción número 10, pues entiende, en primer lugar, que el Ministerio Público "debe ser parte únicamente para cuestiones de competencia".
Así, el letrado argumentó que, al tratarse de una falta, ésta no tiene por qué tener instrucción, señalando además que se trata de presuntas injurias "en el ámbito privado" donde la Fiscalía "no tiene que entrar", al tiempo que recordó que la Fiscalía General del Estado "ya dijo que la Fiscalía no tiene por qué ser parte en denuncias entre particulares".
La fiscal jefe de la Audiencia Provincial de Sevilla, María José Segarra, ya consideró que "no es procedente" remitir las actuaciones al Supremo bajo la premisa del aforamiento de Montalbán "al no existir relevancia penal alguna en los hechos denunciados", por lo que reclama "el archivo directo de las actuaciones" por parte del juzgado de Instrucción número 10.
En concreto, el juez Serrano había denunciado a Montalbán después de que ésta señalase públicamente que las advertencias del juez en cuanto a las denuncias falsas por violencia de género "carecen de rigor y fundamento alguno y denota falta de conocimiento de las estadísticas judiciales y de las características del maltrato a la mujer".
Ante estas críticas, el juez Francisco Serrano atribuyó a Montalbán una pretensión de "amedrentar" que sería, a su juicio, susceptible de enmarcarse dentro de un acto de "maltrato psicológico". "Me atacó y me amenazó con responsabilidades", aseveró el magistrado el día en el que formalizó estas denuncias.
