Solar en desuso junto al ambulatorio del Juncal que lleva tres años sin limpieza por parte de la Junta. Foto: El Correo.
Los vecinos de la prolongación de la calle Alhambra, en el barrio del Juncal, tienen que dar a diario una vuelta para atravesar al otro lado de la Ronda del Tamarguillo. El cruce de este asfalto es imprescindible para tomar el autobús de Tussam (línea 2) que le aproxime al Centro, incorporarse al carril bici, disfrutar de la zona de juegos infantiles del bulevar o simplemente ir de compras al centro comercial Alcampo. Está previsto que se haga en un futuro, pero los vecinos apremian al Ayuntamiento para que se habilite cuanto antes este paso semafórico.
En un escrito que entregarán el lunes en el distrito Sur, los vecinos expondrán esta mejora necesaria en materia de movilidad basada, explican, en la instalación de un paso con semáforo a la altura de la prolongación de la calle Alhambra con la Ronda del Tamarguillo, para que beneficie a los cientos de vecinos que pasan por allí, añade el presidente vecinal de Barrios del Juncal, Manuel Peña Callejas.
Otra de las reivindicaciones que recoge el escrito presentado también hace unas semanas al PSOE insiste de nuevo en la prolongación de la calle Alhambra, actualmente con numerosas deficiencias en la pavimentación losas levantadas, sueltas..., parterres y arbolado. La entidad vecinal exige a este respecto una actuación aunque sea provisional al ser un camino muy usado. Asimismo solicitan la reurbanización de los alrededores del nuevo ambulatorio del Juncal, todavía en albero, con baches sobre los que es imposible caminar y lleno de matojos. Aseguran que esta situación de abandono y maltrato complica el desplazamiento de los residentes más mayores a la hora de desplazarse hacia el nuevo ambulatorio. Pero hay más. En el listado de vergüenzas se cita el solar que hay junto al centro sanitario. La asociación vecinal denuncia que estos terrenos que el Estado cedió a la Junta en concepto de deuda histórica carecen de mantenimiento y siguen en baldío, con un futuro incierto. Explican que no se ha limpiado en tres años, incluso después de haberlo solicitado esta entidad por escrito a Patrimonio, perteneciente a la consejería de Hacienda de la Junta.
Ello origina problemas a los residentes del entorno, que, relatan, estar viviendo en un 50 por ciento entre mosquitos, avispas y toda clase de bichos propios de una zona de matorrales. De hecho, en más de una ocasión las ramas de los arbustos han llegado a saltar la tapia del solar e invadir la calle.
Este terreno de 30.000 metros cuadrados tiene un uso definido. El PGOU proyecta la construcción de viviendas de renta libre y de protección oficial, destinándose una parcela de 3.000 metros cuadrados como Suelo de Interés Público y Social (SIPS). Los vecinos quieren que toda esta zona repercuta directamente en el barrio a través de la construcción de un centro cívico o un lugar de encuentro, servicio que actualmente no tiene el barrio del Juncal. Nos vendría muy bien, pues los mayores tienen que desplazarse a Ciudad Jardín [barrio vecino] cada vez que quieren jugar al dominó, apunta Peña.
