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El Levante busca su resurgir igual que el Ave Fénix

Tras conseguir mantener al equipo en Primera, Abel Resino fue cesado en la séptima jornada al encadenar un empate y seis derrotas, cinco de ellas consecutivas. De Biasi es el único que puede salvar ahora a los suyos, que siguen soñando con el milagro, sobre todo, a tenor de los últimos resultados.

el 15 sep 2009 / 01:22 h.

Tras conseguir mantener al equipo en Primera, Abel Resino fue cesado en la séptima jornada al encadenar un empate y seis derrotas, cinco de ellas consecutivas. De Biasi es el único que puede salvar ahora a los suyos, que siguen soñando con el milagro, sobre todo, a tenor de los últimos resultados.

El campeonato no pudo empezar peor? el equipo sólo sumó un punto en las primeras diez jornadas, uno de los treinta en juego. En la primera perdió, en la segunda empató y en las ocho restantes sólo conoció la derrota. Con la llegada de De Biasi, un técnico curtido en mil batallas en el fútbol italiano, la cosa cambiaría y una de sus primeras sentencias fue: "Los muertos se cuentan al final de la batalla". Dicho y hecho porque sumaron su primer triunfo ante el Almería en la jornada 11 con un hat trick de Riganó. Sumaba cuatro puntos, estaban a seis de la salvación.

Tras perder ante el Valladolid y derrotar al Betis (4-3) en Valencia, parecía levantar el vuelo pero aquello sólo fue un espejismo. Aunque apeó al Almería de la Copa, en Liga atravesó otra mala racha de siete jornadas sin ganar, con cinco derrotas y dos empates. Con nueve puntos, la salvación quedaba ya a trece.

Pero a partir de la jornada 21: victoria en Murcia (2-3) con un gol de Pedro León en el último suspiro; empate ante el Racing por culpa de un penalti inexistente a favor de los cántabros; derrota en San Mamés; victoria con remontada en apenas cuatro minutos ante Osasuna; derrota por goleada en el Camp Nou en un más que digno partido; y, por fin, triunfo ante el Zaragoza, otro rival directo por la permanencia y que ha precipitado la dimisión de Javier Irureta. En total, diez puntos en seis partidos, uno más que en los veinte primeros del curso en los que se quedó en nueve. La salvación está aún lejos, a diez precisamente, pero ahora el objetivo más próximo se llama Murcia y está únicamente a cuatro.

Problemas.

Ahí no acaba todo, ya que otros factores, no deportivos, están afectando a la entidad. Sobre todo los problemas de cobro que vienen sufriendo los jugadores a lo largo de la temporada, con el consiguiente enfrentamiento con Pedro Villarroel, el máximo accionista. Hubo hasta una amenaza de la plantilla de sentada en el Camp Nou. En enero, se fueron Marco Storari, portero titular hasta que se fue al Cagliari; Bruno Cirillo a la Reggina y Cristian Riganó a la AC Siena. Pero es de alabar y con razón la actitud de De Biasi que ha rechazado una oferta mareante del Parma para estar con los suyos a muerte.

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