Hacerse una colonoscopia mientras la persona duerme plácidamente en su casa ya no es un sueño. El Hospital Virgen Macarena dirige un ensayo internacional que estudia utilizar la nueva cápsula endoscópica durante la noche. A la mañana siguiente, se excreta. 16 pacientes ya la han probado.
La idea es que una píldora inteligente grabe en vídeo las paredes del aparato digestivo. ¿Cómo? Pues viajando a través del organismo de igual manera que los alimentos. De hecho, la microcápsula también se defeca en cuestión de horas. Eso sí, una vez ha terminado su trabajo.
Para ello, la persona debe seguir en los tres días previos a la prueba una dieta que incluye mucho líquido y laxantes. El objetivo es que el interior del colon quede lo más limpio posible, de cara a que las imágenes ganen en nitidez. Llegado el día de la colonoscopia, el facultativo coloca al paciente seis sensores en el abdomen que captan los fotogramas y los almacenan en el disco duro de un aparato portátil. De modo que todo el sistema se lo puede llevar a casa y activarlo justo antes de irse a la cama, cuando se toma la píldora. Ya por la mañana, se le recomienda otro laxante enérgico que ayude a excretar más rápidamente el dispositivo. Finalmente, el paciente entrega el disco duro al médico para que analice las imágenes en su ordenador.
"Son fotografías de tan alta calidad que pueden identificarse todo tipo de patologías sin necesidad de anestesia, tubos y otros aparatos que desagradan a los pacientes", explica Juan Manuel Herrerías, jefe del servicio de Aparato Digestivo del Hospital Universitario Virgen Macarena.
Con esta tecnología se detectan tumores, úlceras, hemorragias digestivas y otras dolencias internas. "Actualmente, su indicación principal es la hemorragia digestiva de origen oscuro. Pero también se indica cuando se sospecha de la enfermedad celíaca o la de Crohn (un mal en el que las defensas atacan por error el intestino), para el seguimiento de los pólipos y la colitis ulcerosa", subraya el experto.
De hecho, el Macarena fue el primer hospital español en empezar a utilizar este tipo de cápsulas. Así, en el 2001 introdujo las píldoras inteligentes que fotografían el intestino delgado. Un millar de pacientes del área ya la han probado. Y según Herrerías, su indicación está más que demostrada en celíacos y el Crohn puesto que gana en precisión a otras técnicas tradicionales. "Diagnostica un 60% de los casos que no se llegan a ver con una radiología o una endoscopia". añade el facultativo.
Ya en 2005, el servicio de Aparato Digestivo del Macarena administraba estas píldoras para ver el interior del esófago, donde son muy frecuentes las varices, se puede detectar el síndrome de Barret (irritación del tubo por reflujo) o hipertensión. Este uso se ensayó junto a la Clínica Universitaria de Navarra y fue respaldado por el comité científico de la revista más prestigiosa de la especialidad: Hepatology.
También en colaboración con este centro, dos hospitales de EEUU y otro en Italia se inició en septiembre del año pasado el ensayo de la cápsula para la colonoscopia. Herrerías dirige el estudio, con el que se prevé que unos 200 pacientes se tomen la píldora y al día siguiente se sometan a una colonoscopia para comparar ambas técnicas. De este modo, y aunque a priori el coste de la cápsula (650 euros) acote su uso, el experto asegura que habrá dos indicaciones en las que "sin duda" se impondrá: "cuando la persona necesite la prueba pero esté tan enferma que no se pueda sedar, y cuando con la colonoscopia tradicional no se pueda llegar a ver el ciego (la primera porción del intestino grueso)".
