Hace poco más de dos años la Delegación municipal de Salud y Consumo creó una nueva unidad. Su objetivo: controlar el fraude y las malas prácticas en los establecimientos dedicados a los tatuajes, piercings y rayos UVA. Los primeros controles, meramente informativos, se saldaron con un balance desigual: por un lado, se detectaron irregularidades en la mitad de los establecimientos. Por otro, todas las deficiencias eran subsanables y se inició un trabajo conjunto que ha dado sus resultados. "En estos momentos podemos decir que el 100% de los establecimientos disponen de toda la documentación acreditativa y exigida para realizar esta actividad", apunta la delegada de Salud y Consumo, Teresa Florido.
Ahora llega la segunda fase: elaborar un registro, un mapa de este tipo de actividades en el que estén incluidos todos los locales que puedan prestar estos servicios en la ciudad y que se use como base para realizar un control continuado de la actividad de los establecimientos. El estudio de tatuaje y perforación cutánea y el centro de belleza y estética con rayos UVA que no esté ahí estará fuera de la legalidad y no estarán garantizadas las mínimas condiciones higiénicas.
Durante los últimos dos años se han realizado un centenar de inspecciones informativas, 40 ordinarias y sólo una por una denuncia sanitaria. En todo este tiempo, los técnicos sólo tuvieron que recomendar el cierre de un establecimiento. Fue al principio del trabajo, prácticamente en los primeros meses. Desde entonces, todas las deficiencias se han subsanado.
"Ha tenido mucha incidencia en este buen resultado que optáramos por una primera fase de inspecciones informativas y que a partir de ahí empezáramos a asesorar a los propios establecimientos", apunta Florido, quien incide en que desde la creación de esta unidad se ha marcado un punto de inflexión también en la concesión de licencias, que se verá reforzado por la creación del registro de establecimientos de tatuajes: Medio Ambiente desvía a esta unidad cualquier solicitud de apertura de un establecimiento que se dedique a esta actividad y el informe favorable de los técnicos del área de Salud se ha convertido en un documento preceptivo e ineludible. "Es complicado que se escape del control algún local", subraya la delegada.
El mayor control en este tipo de proceso sirve además para frenar un fenómeno denunciado por el propio sector: el intrusismo. Son los empresarios los que han advertido en repetidas ocasiones de la existencia de centros ilegales que no cumplen los requisitos. "Hay una línea de colaboración abierta para evitar el intrusismo y que todos los locales cumplan la legislación".
La labor realizada durante estos meses servirá como base para el futuro registro. Aunque este proyecto aún no ha comenzado, desde el inicio del plan de inspecciones de los establecimientos el número de locales destinados a los tatuajes y a la perforación cutánea se ha duplicado. Cuando arrancó el proceso, sólo se tenía constancia de la existencia de 13 locales dedicados a esta actividad en la ciudad. En estos momentos, ya rebasan la treintena, una cifra que puede incrementarse cuando se lleve finalmente a cabo el proyecto del registro, similar al que por obligación legal se elabora en estos momentos en las torres de refrigeración de la ciudad para combatir la legionella. "En el caso de los tatuajes y los centros de estética no nos obliga ninguna norma, nosotros hemos querido dar ese paso para completar el trabajo que hemos realizado", explica Teresa Florido.
"Se ha demostrado en estos meses que era necesaria la mayor implicación de la administración, ofreciendo su asesoramiento y colaboración para poder pedir esta cooperación a los profesionales en el cumplimiento de la normativa. No por temor a las sanciones, sino por el convencimiento de lo que se les exige", concluye la edil.
