Sobre sus asignaturas preferidas no se moja, no se quedaría con ninguna y está en duda entre siete especialidades para continuar sus estudios. Ganan las relacionadas con ese órgano tan importante del cuerpo humano, el corazón. Y corazón es también el que pone a su futura profesión ya que de ella le atrae "servir a los demás" y "en Sevilla", aunque baraja algunas otras opciones. "Me parecía preciosa", asegura Velázquez de su carrera "y aunque no es una profesión para lucrarte es muy satisfactoria porque puedes ayudar a otras personas".
Aunque reside en Sevilla no pierde el vínculo con la localidad natal de sus padres y la suya propia. Ahí está su Semana Santa, en la que ha procesionado el Viernes Santo con la hermandad de la Soledad, al igual que hace prácticamente toda su familia. Y el río, "que se muestra mucho más natural y salvaje que en Sevilla" y cuya imagen a su paso por Alcalá le encanta.
El Rey no le comentó nada en especial cuando le dio el premio, "pero fue todo un honor recibir este reconocimiento al esfuerzo de seis años", y al esfuerzo de sus padres "por la educación" que le han dado.