-->--> --> El Celta, que ocupa plaza de descenso a Segunda B por méritos propios, le dio un soberano repaso al Betis en su estadio y si no se llevó los tres puntos fue gracias a tres intervenciones magistrales del meta Goitia, que evitó el siniestro total de su equipo, cada vez más apocado y vulnerable.
Cierto que los vigueses cobraron ventaja en el marcador gracias a un penlati inexistente que Gardeazabal Gómez se sacó de la manga, pero no es menos cierto que por entonces el Celta ya era dueño y señor del partido y merodeaba con sumo peligro las inmediaciones de la meta de Goitia, que al final acabó convirtiéndose en el héroe de los béticos para salvar un punto, un miserable punto.
Este Betis no está para nada y sobradas muestras de ello dio en la noche de ayer, firmando un partido desastroso del que sólo se puede salvar el portero y el arreón de raza y orgullo -algo es algo- que sobrevino tras la expulsión récord de Juande, que apenas estuvo 35 segundos sobre el terreno de juego y dejó a su equipo con diez por dar una patada en el pecho a Trashorras en su primera intervención de la noche.
Con el marcador en contra, a Tapia -que antes había cambiado a Capi por Odonkor- no se le ocurrió otra cosa que dar entrada al canterano, que se cayó del once titular de Cádiz para dejar su puesto a Juanma y salió tan revolucionado que dejó a su equipo tirado en la cuneta a las primeras de cambio.
Todo parecía torcerse de manera definitiva entonces para un Betis que no había sido capaz de crear una sola ocasión de gol -iban ya 70 minutos de partido- y que por momentos había sido bailado por un Celta plagado de jóvenes canteranos que había saltado al campo con osadía y pronto puso al descubierto las enormes carencias que arrastra el conjunto verdiblanco.
Iriney y Capi se vieron continuamente desbordados en la zona ancha, como Vega y Nelson por los laterales, en especial el primero, que las pasó canutas con Dani Abalo. No hubo manera de que Pavone y Sergio García dispusieran de un balón franco en ataque porque a la atinada presión de los celtiñas sólo pudieron responder los béticos con imprecisiones y un juego estático y tremendamente previsible.Para colmo, el árbitro picó en un piscinazo de Arthuro y señaló un penalti que valió a los vigueses para cobrar ventaja bastante pronto.
PAÑOLADA AL PALCO Y AL BANQUILLO. Con 0-1 desde los 22 minutos, no hubo reacción alguna por parte bética y la afición empezó a mosquearse muy en serio porque ve que así no se va a ninguna parte. Pañolada al banquillo y al palco en el descanso porque son ya muchos partidos jugando a nada y a este Betis todos le han perdido el respeto, desde los equipos rivales a los árbitros, pues si ante el Cartagena aquí en casa le metieron la mano en la cartera, como en Castellón o en Cádiz, el penalti que le pitaron ayer fue del TBO.
De todos modos, fue muy justo que el Betis se fuera perdiendo al descanso y un milagro que acabara empatando el partido, pues tras el 1-1 de Sergio García, no más sacar de centro, Goitia evita el sonrojo de todos sus despistados compañeros salvando un gol cantado ante Botelho y después se luce en un mano a mano increíble ante el propio Botelho y hace otro paradón a Michu que le dan al Betis para sumar al menos un punto, un miserable punto que a este paso puede valer sólo para evitar el descenso a Segunda división B.
1 - REAL BETIS: Goitia; Nelson (Caffa, m.76), Carlos García (Juande, m.70), Arzu, Fernando Vega; Iriney, Rodri, Capi (Odonkor, m.60); Juanma, Pavone y Sergio García.
1 - RC CELTA: Falcón, Hugo Mallo, Catalá, Jordi, Roberto Lago; López Garai, Michu; Dani Abalo (Saulo,m.61), Trashorras (Danilo, m.83), Iago Aspas; y Arthuro (Botelho, m.76).
Goles: 0-1, m.22: Trashorras, de penalti. 1-1, m.78: Sergio García.
Árbitro: Gorka Gardeazábal (c.vasco). Expulsó a Juande, por una dura entrada, a los 70 minutos. Mostró tarjeta amarilla a Arzu, Arthuro, Carlos Garcia, Hugo Mallo, López Garai y Michu.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Manuel Ruiz de Lopera ante unos 25.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones
