La Semana Santa no es un fósil, ni un tesoro anquilosado al que basta con pasar el paño para que reluzca su brillo de siglos. Es algo vivo, dinámico y cada año esconde un aliciente, un motivo para ilusionarse. El programa de mano de 2009 nos trae a la Campana un nuevo paso, el de la Virgen del Carmen Doloroso.
Tras dos años consecutivos marcados por la incorporación de nuevas cofradías, la Semana Santa de 2009 se toma un respiro en cuanto al número de hermandades que hacen estación a la Catedral. Serán 59, las mismas que el año pasado. No viene mal este año sabático para mirar a atrás y digerir el inusual crecimiento que ha experimentado la nómina de la Semana Santa ante el imparable empuje de las hermandades de vísperas. Apenas se han cicatrizado las heridas del primer estirón, protagonizado por las hermandades del Carmen Doloroso (2007) y el Polígono de San Pablo (2008), y ya se barrunta una segunda ampliación con cofradías como El Sol y La Misión. De no ser porque la crisis y el endurecimiento de las condiciones para la concesión de préstamos han impedido a la hermandad del Sol levantar su capilla, su desembarco en el Sábado Santo para este año se garantizaba.
Ese mastodóntico dinosaurio que es la Semana Santa, reacio a grandes innovaciones, sigue siendo, sin embargo, un ente vivo, dinámico, de ahí que, a falta del malogrado encaje del Sol, el gran titular de esta Semana de Pasión sea la primera salida procesional de la Virgen del Carmen en sus Misterios Dolorosos, que hace el paso número 120 de la Pasión sevillana.
La dolorosa esculpida hace 25 años por Francisco Berlanga, discípulo de Buiza, fue el germen de la cofradía establecida hoy en la parroquia de Omnium Sanctorum. La hermandad carmelita se funda en torno a esta imagen de la Virgen del Carmen. La corporación creció de la mano del Señor de la Paz, primer embajador procesional en la tarde del Viernes de Dolores, primero, y en la Campana, después. Y ahora espera recibir el espaldarazo con la inclusión en su cortejo de la dolorosa del Carmen.
Para esta primera e histórica salida procesional, la Virgen saldrá bajo un palio de color azul prusia, al que se le han acoplado elementos de orfebrería -respiraderos y juego de varales- adquiridos a la hermandad de los Dolores de Vélez-Málaga. Un proyecto que sufrirá reformas hasta adaptarlo al boceto original de Orfebrería Ramos, aprobado por el cabildo general de hermanos en 2002.
Otro de los grandes titulares que ha dejado la Cuaresma ha sido la polémica sobre las catenarias del tranvía de la Avenida de la Constitución. La presión de las cofradías que reivindicaban su desmontaje terminó surtiendo efecto a siete días del Domingo de Ramos. El pasado sábado, el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, ordenaba la retirada del cableado después de lograr que CAF, constructora de los trenes, corriera con los gastos. Este acuerdo compromete, además, a CAF a desmontar y montar las catenarias en años sucesivos hasta que los trenes funcionen sin cables, una cláusula que desactiva la polémica vivida esta Cuaresma. La retirada de las catenarias ha impedido no ya una mera afección estética de los desfiles en pleno corazón de la Carrera Oficial, sino algo peor: cualquier incidente que hiciera peligrar la integridad de las imágenes, que se habrían visto abocadas a procesionar hundidas en el monte de flores y sometidas a extrañas vibraciones para sortear los cables.
La que hoy arranca también se recordará como la primera Semana Santa del Metro, un nuevo sistema de transporte llamado a revolucionar la movilidad en los días de pasión, especialmente para las familias del Aljarafe y de Dos Hermanas. El metropolitamo moverá hasta el Domingo de Resurrección a medio millón de pasajeros, esperándose la mayor demanda en los días grandes: Domingo de Ramos y Jueves Santo-Madrugá, cuando se espera superar los 80.000 pasajeros diarios.
La Semana Santa de 2009 también dejará un buen ramillete de detalles estéticos dignos de saltar a la posteridad. El Miércoles Santo veremos a la Virgen de Regla de Los Panaderos procesionando excepcionalmente bajo el palio macareno de la Estrella mientras se concluye la restauración de las caídas de su paso. Ese mismo día el Cristo de la Sed procesionará por primera vez con potencias y corona de espinas, lo que le aportará una visión distinta, y valiente, del Crucificado de Álvarez Duarte. Aunque para cambios, el de la indumentaria de los romanos del Cerro. Esos sí que son romanos.
