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El Metro se integra en el barrio de la Música tras cinco años

Mientras Zoido lo pone de ejemplo de barrio dividido, el parque y sus accesos acaban con un histórico descampado que aislaba a los vecinos.

el 17 jul 2011 / 18:42 h.

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La estación de Cocheras del Metro, a la izquierda, se sitúa en un extremo del nuevo parque del barrio de la Música.

Las obras de la línea 1 del Metro empezaron en el barrio de la Música, los Prunos y Las Águilas, en el distrito Cerro-Amate, en septiembre de 2006 y concluyeron antes del verano de 2008. Sin embargo, la reurbanización de la zona entre la calle 8 de Marzo y la estación de Cocheras arrancó en enero de 2009 y no acabará hasta finales de septiembre, un año más tarde de lo anunciado por dos motivos fundamentales: las lluvias y la falta de dinero de la primera empresa contratada.

Por eso los vecinos esperan desesperados el día en el que las máquinas y los obreros desaparezcan del paisaje que contemplan desde sus balcones. Llevan casi cinco años rodeados de obras en una zona, eso sí, que siempre fue un descampado lleno de mala hierba con un triste camino de albero. De hecho, la huella del metro viene de mucho más atrás. Ya en los años 70 las obras del suburbano provocaron una llaga en el barrio, dejando esa zona muerta. Las instalaciones del viejo Metro, de hecho, dieron cobijo a los cocheros de caballos durante muchos años.

El nuevo alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), defiende desde que estaba en la oposición que la línea 1 dividió el barrio de la Música porque sencillamente la estación de Cocheras no es subterránea (está semi soterrada), pero lo cierto es que el Metro llega hasta allí bajo tierra aunque, eso sí es cierto, requiere una gran pendiente para que los trenes entren después en las cocheras y talleres y luego puedan subir por el viaducto por encima de la SE-30. Por todo ello, el desnivel de la explanada donde ahora se ha levantado un parque alcanza los siete metros. Por eso para el acceso a la estación de Cocheras se han abierto ya rampas y escaleras, así como se están instalando dos ascensores y una escalera mecánica que entrarán en funcionamiento a finales de septiembre, cuando también está prevista la inauguración del nuevo parque (diseñado por Costa Fierros Arquitectura), según explicaron Rafael Candau, director de Explotación y Servicios de la Agencia de Obra Pública de la Junta, y José Luis Reina, jefe de obra de Heliopol. El resultado ha sido una zona con un diseño muy elaborado, materiales artesanales caros que hoy día, con la crisis, no se utilizarían y ofertas atractivas para los vecinos (juegos infantiles, una zona para espectáculos...).

Tras una inversión de 6,3 millones de euros de la Junta, con los nuevos accesos al Metro y esa plaza central con estancias y entradas para cada barrio, la Música, los Prunos y las Águilas, por primera vez en su historia, estarán unidos. Y por primera vez, el Metro se integra en la zona de forma atractiva, sin ser una barrera. De hecho, el muro perimetral de ladrillo que delimitaba el descampado se convertirá en dos meses en taludes de tierra con vegetación o en muros con plantas trepadoras. Eso será lo que vean los sufridos vecinos a partir de octubre si no hay más inconvenientes.

"Estamos más que hartos de vivir con esta obra cerca de cinco años. No hay sombra, no podemos cruzar al otro lado... Ha sido un calvario del que ahora empezamos a salir", apuntaba María en el portal de su casa.

Y es que las obras de reurbanización han estado paradas casi un año. Se perdieron cuatro meses por las torrenciales lluvias del pasado invierno que obligaron a reforzar el terreno y casi seis meses porque Rafael Morales presentó un concurso de acreedores y la Junta tuvo que buscar otra empresa para continuar los trabajos. Finalmente, en marzo, cuando la obra estaba al 73%, se aprobó la cesión del contrato a Heliopol, que retomó los trabajos. Eso sí, reactivarlos fue difícil, según Reina porque supuso duras negociaciones con proveedores, con los vecinos...

Precisamente los vecinos fueron los que (durante la gestación del proyecto, entre 2006 y 2008) exigieron a la Consejería de Obras Públicas que instalase dos ascensores y una escalera mecánica para el acceso a la estación de Cocheras y para facilitar el paso transversal por las barriadas de los Prunos, las Águilas y el barrio de la Música, acabando con la explanada que históricamente les ha separado.

La pasada semana se cerró el acceso provisional a la estación de Cocheras y se abrieron dos rampas y escaleras, a cada lado de la parada de la línea 1. Los ascensores, por su parte, ya están instalados (al igual que la escalera mecánica), pero resta su integración en el software del puesto de control central de Metro de Sevilla para su gestión en tiempo real. Según Candau, se pondrán en marcha a finales de septiembre.

"Se gestionarán en tiempo real desde el Metro, igual que el ascensor de San Juan. De esta forma el Metro se hace cargo de estos servicios que tienen que depender de alguien por si hay una avería, una incidencia... Tienen que tener un control y le quitamos un gasto al Ayuntamiento", apostilló.

Uno de los detalles que más destacan en este proyecto es el pavimento elegido: losas coloreadas que replican a los azulejos de los Reales Alcázares. El granito pone el gris en el suelo, una cerámica alemana aporta el burdeos y la típica calzada portuguesa blanca remata el colorido. "Hacen octógonos como los azulejos del Alcázar y, en el caso de la solería portuguesa ha sido colocada de forma artesanal por portugueses. No son materiales de tiempos de crisis", asegura Reina.

El responsable de la obra de Heliopol explicó que unos 20 días antes de la inauguración del parque instalarán las farolas "para evitar el robo de cables y de las luminarias", así como será entonces, para mediados o finales de septiembre, cuando arranquen los trabajos de jardinería. "Cuando ya no haga tanto calor", indicó Reina. Además, Heliopol espera para agosto el suministro de granito que recubrirá los muretes perimetrales, mientras que ya se están colocando barandillas. Los bancos también están por poner.

Según la Junta, la obra presenta ya un nivel de ejecución global del 81% (certificación de obra), pero a efectos de la obra civil (infraestructura y reurbanización) se considera al 95%.

El parque, que oficialmente no tiene nombre aún, pero que ya es conocido como el parque del Barrio de la Música, se levanta sobre una superficie total de 32.487 metros cuadrados, tiene una entrada a la estación por un vestíbulo superior, que se organiza con un sistema de jardines y rampas que van configurando ámbitos de estancia en cada nivel (incluidas plazas y recintos de recreo).

Al lado de la estación hay un solar propiedad de la Empresa Pública del Suelo, Epsa , para usos terciarios, oficinas o comercios, y junto a él nuevas promociones de vivienda que se levantan a pocos metros de la línea 1.

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